La Fiscalía Anticorrupción solicitó ayer cuatro años de prisión y multa de 2,5 millones para el exvicepresidente de Bankia, Rodrigo Rato, por supuesta corrupción entre particulares en la adjudicación de contratos publicitarios de la entidad a Zenith y Publicis durante su mandato.

Según el escrito de acusación, el exministro "con desprecio al principio del lealtad a que le obligaba su cargo, decidió sacar provecho económico" para favorecer a ambas firmas a cambio de comisiones o "astillas" por importe de dos millones, de los cuales él personalmente habría percibido 835.024 euros a través de Kradonara 2001, considerada epicentro de su entramado societario.

Para ello se sirvió, según Anticorrupción, de "tres personas con quienes mantenía desde hacía años vínculos personales y profesionales", su secretaria personal, Teresa Arellano, el ex consejero ejecutivo de Bankia José Manuel Fernández Norniella y uno de sus presuntos testaferros, Miguel Ángel Montero, para los que se pide tres años de prisión.