El Consejo de la Unión Europea, que representa a los Estados miembros, aprobó ayer un acuerdo para crear un nuevo plan plurianual de pesca en las aguas del Atlántico Occidental, que afecta a España y a otros seis países. Ese plan para promover la pesca a niveles biológicos sostenibles incluye los caladeros desde el Golfo de Cádiz hasta el oeste de Escocia (Gran Sol), además de las aguas que rodean Madeira y Canarias, y especies como la merluza, el rape, el gallo o la cigala.

El Pleno del Parlamento Europeo ya dio su visto bueno a la iniciativa en febrero y solo faltaba por pronunciarse el Consejo.

"Los planes de gestión plurianual son cruciales para la implementación de la Política Pesquera Común. Hoy, tras el mar Báltico y del Norte, las aguas occidentales se suman con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de nuestros recursos marinos y sector pesquero", declaró el ministro rumano de Agricultura, Petre Daea, cuyo país preside el Consejo este semestre.

El acuerdo afecta a las flotas de Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda, España, Portugal y el Reino Unido en las aguas del Atlántico y a las especies demersales y de profundidad.

El pacto simplifica la gestión de las pesquerías en un marco regulatorio principal, y deroga los planes actuales.