Trabajar menos horas de las deseadas es una de las situaciones por las que se mide el subempleo, y en ella se encuentra prácticamente uno de cada diez trabajadores canarios, un 9,6% del total. La incidencia de este fenómeno en las Islas es ligeramente superior a la media nacional (9,4%), 85.900 personas en cifras absolutas, aunque también ha disminuido en mayor proporción que en ninguna otra región española.

Así se desprende de los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), utilizada por el grupo Adecco para la realización de un estudio sobre la subocupación. Pese al descenso experimentado por la cifra de personas afectadas por esta situación -3.900 menos que hace un año, una reducción de 1,1 puntos porcentuales-, Canarias es la sexta comunidad autónoma con más ocupados que quieren trabajar más horas pero no encuentran dónde hacerlo.

Cerca de 19,6 millones de asalariados en España están contratados a tiempo parcial, una modalidad contractual que -recuerda Adecco en su informe- tiene dos caras: por un lado, resulta una opción para aquellas personas que pretenden conciliar vida laboral y familiar o compaginar el trabajo con los estudios; por otro, es una situación indeseada.

La recuperación económica y del mercado laboral ha rebajado la incidencia de esta variable del subempleo que, sin embargo, afecta aún a 1,8 millones de ocupados en todo el país, 300.000 más que en los momentos previos a la crisis (2007), aunque 800.000 menos que en 2013, cuando se alcanzaron las cifras más altas.

Tras los máximos registrados durante la crisis, todas las regiones han recortado la subocupación, encabezadas por Canarias, que llegó a las 107.000 personas en 2011. El Archipiélago es el octavo territorio con mayor proporción de trabajadores en esta situación y el sexto si se tiene en cuenta el volumen de ocupados, lo que "no es de extrañar", según Adecco, puesto que se trata de una de las comunidades con más población activa.

Tres comunidades autónomas presentan tasas de subocupación superiores al 10%, y eso a pesar de haberlas recortado desde los máximos contabilizados durante los peores momentos de la crisis. La Comunidad Valenciana, aunque ha rebajado el índice en nueve décimas en el último año, registra un 12% de asalariados que querrían trabajar más horas y no encuentran dónde.

La siguen Andalucía (un 11,4%, también con un recorte de nueve décimas) y Murcia (11,2% y un descenso de siete décimas).

En el otro extremo -el de las regiones con menos trabajadores afectados por la subocupación- se sitúa Baleares, con únicamente un 3,9% y una disminución de cuatro décimas a lo largo de los últimos doce meses. A continuación figura Cataluña, donde un 5,9% de sus ocupados trabaja menos horas de las que querría, cuatro décimas menos que hace un año.

Que estos dos territorios sean los que tienen una menor presencia de este fenómeno parece explicar que se encuentren también entre los que menos lo han reducido en el último año. Solo Asturias -tres décimas menos y un 8,5% en total- lo ha hecho en menor medida.

A finales de 2015, solo dos comunidades autónomas -Baleares y Cataluña, precisamente- tenían una incidencia del subempleo inferior al 10%, mientras que hace un año eran seis y en la actualidad son doce, una evolución que evidencia la "clara mejoría", aunque desigual, en este terreno, subraya el informe del grupo Adecco.