El número de usuarios del bono de residente para los transportes públicos terrestres de Canarias, que cubre todas las líneas de guaguas de las Islas y el tranvía de Tenerife, crece a razón de 300 nuevas tarjetas diarias y ha alcanzado ya los 40.500 en seis meses de existencia. El consejero de Transportes, Pablo Rodríguez (CC), presentó ayer el primer balance de resultados del bono de residente, la iniciativa que el Gobierno canario lanzó en colaboración con los cabildos para abaratar el transporte público.

Rodríguez recordó que este sistema de abono se puso en marcha tras unos meses en los que el nuevo descuento de residente para los billetes de avión y barco, elevado del 50% al 75%, producía la paradoja que resultaba más barato volar entre islas que tomar una guagua de Las Palmas de Gran Canaria a Mogán, en el sur.

El también vicepresidente del Gobierno subrayó que los problemas de movilidad que presenta el Archipiélago no solo se solucionan con más inversiones en carreteras -"que son necesarias"-, sino procurando que cada vez más ciudadanos se decanten por desplazarse diariamente en transporte público, en lugar de en vehículos particulares.

Y ello resulta especialmente relevante, señaló Rodríguez, en una comunidad autónoma que cuenta 1,2 millones de coches, casi tantos como habitantes, concentrados sobre todo en Tenerife y Gran Canaria.