El Índice de Precios al Consumo (IPC) repuntó en febrero una décima, para situarse en el 1,1% interanual e interrumpir así la senda bajista iniciada en noviembre, según el dato adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El INE explica que el repunte se debe al encarecimiento de los carburantes, una observación compartida por María Jesús Fernández, de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que explica a Efe que el dato supera en una décima su previsión y lo achaca precisamente a la reciente apreciación del petróleo.

En cambio, Diana Posada, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), considera que el avance podría haberse debido más a "un pequeño repunte de los alimentos no elaborados", aunque también "ligeramente" a la energía. "Por contra, los precios más estables, como los de los servicios o bienes industriales, siguen sin grandes cambios, así que prevemos que la inflación subyacente sea del 0,9% o 1%, en línea con los últimos meses", afirma.

Funcas prevé, sin embargo, que la subyacente -que excluye carburantes y alimentos frescos- sea en febrero del 0,7%, un dato que el INE dará a conocer el 13 de marzo.

La evolución mensual del IPC muestra que los precios de consumo se recuperaron el 0,2 % durante este mes, una décima más que en febrero de 2018.