El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de ley para la transformación digital del sector financiero, que incluye la creación de un ''sandbox'' o espacio controlado de pruebas, para disponer de un marco de supervisión de los desarrollos tecnológicos en este sector.

En concreto, el anteproyecto de ley de transformación digital del sistema financiero permite a las ''fintech'' contar con un espacio controlado de pruebas que permita garantizar un marco de regulación y supervisión para este tipo de innovaciones en el sector.

Según ha indicado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Isabel Celaá, "se trata de garantizar que las entidades financieras dispongan de instrumentos adecuados para la digitalización que den buenos resultados". "En este campo de pruebas estaremos un año y a partir de ahí se evaluarán los resultados", ha señalado.

Este ''sandbox'' será coordinado por la Secretaría General del Tesoro en colaboración con el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros.

Las pruebas del ''sandbox'' se realizarán con clientes voluntarios y en un entorno cerrado y se admitirán proyectos innovadores con un cierto nivel de desarrollo que sean beneficiosos para los usuarios, mejoren la aplicación de las normas, aumenten la eficiencia de las entidades o los mercados o mejoren la actividad de supervisión.

Para la admisión de proyectos, habrá ventanas de oportunidad con periodicidad semestral, las solicitudes se presentarán en la Secretaría General del Tesoro y los supervisores tendrán un mes para realizar una evaluación previa. Tras un análisis de los proyectos en la comisión de pruebas, se publicará una lista de admitidos.

Una vez se realicen las pruebas, el supervisor o supervisores implicados elaborarán un informe que, de ser favorable, reducirá los plazos de autorización legales para operar a la mitad. En cualquier caso, tanto CNMV como Banco de España advirtieron recientemente de que la participación en el ''sandbox'' no implica necesariamente obtener la autorización posterior para operar.

Según los cálculos de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (Aefi), la creación del ''sandbox'' afectará directamente a las inversiones en el mercado español, en cifras de entre 500 y 1.000 millones de euros, y generará hasta 4.500 nuevos puestos de trabajo.