El número de trabajadores que fallecieron a causa de un accidente laboral el pasado año ascendió a 652 personas, marcando así la mayor siniestralidad laboral desde el año 2011, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Según la Estadística de Accidentes de Trabajo, el número de personas que fallecieron durante la jornada laboral o "in itínere" alcanzó los 716 en 2011, momento a partir del cual se redujo hasta situarse en los 458 en 2013.

Desde ese año, la siniestralidad laboral inició una senda ascendente que tuvo un pequeño retroceso en 2017, cuando fallecieron 618 personas, 34 menos que en 2018.

Del total de fallecidos el año pasado, 506 personas murieron durante su jornada laboral, (22 más que en 2017) y 146 "in itinere", en el desplazamiento hacia o desde el trabajo (12 más que el año anterior).

Por sectores, la gran mayoría de los fallecimientos en la jornada de trabajo se produjeron en el sector servicios con 259 fallecidos (12 más), seguido del de industria con 90 (4 menos), la construcción con 85 (6 más) y el sector agrario con 72 fallecidos (8 más).

Por sexo, murieron 602 varones (40 más), en tanto que perdieron la vida 50 mujeres (6 menos).

En total, durante 2018 se registraron 602.316 accidentes laborales con baja, lo que supuso un 3,2 % más que en 2017.

De ellos, 520.037 fueron durante la jornada laboral (3,2 % más) y 82.279, "in itinere" (3,3 % más).

Además, a finales del año 2018 se registraron 730.686 accidentes laborales sin baja, 7.898 menos que en 2017.