Los sindicatos representados en el Comité de Empresa mantuvieron una reunión el pasado jueves en Santa Cruz con CaixaBak que, según su versión, "sigue enrocada en su posición. Es decir, en el despido de 2.157 trabajadores (101 Tenerife y 59 en Las Palmas) y el cierre de oficinas (19 y 18).

Para los despidos, añaden, "han ofrecido condiciones ridículas para que la gente se vaya voluntariamente y amenazan con que, si no se alcanza esa cifra con medidas voluntarias, acometerán despidos forzosos".

Apostillan las fuentes sindicales que "la entidad ha ganado en este ejercicio casi 2.000 millones de euros que es un 18% más que el año pasado"

A nivel estatal, la dirección de Caixabank se mantiene firme con las condiciones propuestas en el expediente de regulación de empleo (ERE) para esos 2.157 empleados, entre las que destacan las salidas y las movilizaciones forzosas, según los sindicatos.

El jueves se celebró la sexta mesa de negociación del ERE en el marco del nuevo Plan Estratégico 2019-2021 del banco presidido por Jordi Gual, que prevé acometer una reducción del 18% de la red de oficinas y que, como consecuencia, afectará a 2.157 personas.

Los representantes de los trabajadores aseguran que la "crispación" va subiendo y se quejan de que el banco haya "conminado a negociar las medidas propuestas con exigencias temporales".

El sindicato UGT asegura que "Caixabank ha amenazado con dar por agotado el período previo que estipula el convenio colectivo si no constata ningún avance respecto a la negociación".

Por su parte, Comisiones Obreras coincide en que para que la negociación se despeje es necesario "que se eliminen las salidas y las movilizaciones geográficas forzosas propuestas".