El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, garantizó ayer a los constructores de la provincia que ha llegado "el momento de la acción" y aseguró que se producirá un "buen empujón" en la licitación y ejecución de obra pública.

En un desayuno informativo organizado por la patronal de la construcción en Santa Cruz de Tenerife (Fepeco), Clavijo informó de que se han incorporado 15 trabajadores a la Consejería de Obras Públicas para ganar en "agilidad" y cifró en 500 millones de obras el importe de las carreteras en licitación.

A corto plazo, destacó actuaciones como el enlace de Chafiras-Oroteanda, el cierre del anillo insular y la construcción del tercer carril de la TF-5, al tiempo que reiteró que con las grandes infraestructuras ya están "cansados de diálogo". "Lo hacemos y punto", señaló, dejando claro que ahora se dispone de recursos debido a la mejora de la situación económica y la firma del convenio de carreteras, por lo que si se vuelve a debatir y a modificar proyectos, se pierden dos años "y no hacemos nada". "Vamos a hacer las cosas, se pueden modificar los proyectos con complementarios pero no podemos repensarlo todo", advirtió.

En el caso concreto de Tenerife, lamentó que en muchas ocasiones haya "falta de unidad" para ponerse de acuerdo en torno a los grandes proyectos, ya que hay muchos "noístas" que están "en contra de todo", y a veces, desde la Administración, se echa de menos "un contrapeso".

Clavijo destacó la aprobación de la Ley del Suelo para "desburocratizar" la gestión, pues la competencia ambiental pasa a los cabildos y los grandes ayuntamientos. El jefe del Ejecutivo confió en que se potencie la inversión privada, pues hay suelo clasificado "para veinte años" y el sector de la construcción necesita 20.000 empleos nuevos "para ser sostenible".

En ese sentido, se mostró convencido de que es "compatible" el "talento con el cemento" y defendió que hay "mucha innovación" en el sector.