Los taxistas de Barcelona han acordado esta madrugada poner fin a la huelga que iniciaron hace seis días para exigir más regulación del sector de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), mientras en Madrid las protestas se han intensificado y se han saldado con 11 heridos leves y un detenido.

En la plaza de Catalunya de Barcelona, a las 23:20 horas de este miércoles se dio por terminada la votación que durante cuatro horas protagonizaron 5.000 taxistas que han depositado en cinco urnas de cartón sus papeletas para dirimir si mantenían o no la huelga contra los VTC que prestan plataformas como Uber o Cabify.

El resultado ha sido 4.720 votos de otros tantos taxistas, de los cuales 2.508 han sido a favor del final de la huelga y 2.177 en contra. Además se han contabilizado 19 votos en blanco y 3 nulos.

De este modo, los taxistas de Barcelona volverán al trabajo y liberarán la Gran Vía de Barcelona a partir de las 06:00 horas de hoy jueves, después de dar el visto bueno al decreto ley que prepara la Generalitat, que permitirá que los entes locales puedan obligar a contratar con una hora de antelación los servicios que prestan compañías como Uber o Cabify.

El conseller de Territorio, Damià Calvet, ha defendido la "proporcionalidad" de la última propuesta de la Generalitat, mientras que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dicho que la propuesta "es de sentido común".

Por el contrario, el presidente de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), Marcel Coderch, ha anunciado que impugnará el decreto de las VTC si restringe la competencia y ha insistido en que, si los taxis y los VTC prestan el mismo servicio, deberían regularse en una sola ley.

Un portavoz de Uber ha señalado que, si se aprueban finalmente esas restricciones a la actividad de los VTC, la compañía no seguirá prestando su servicio UberX en Barcelona.

El fundador de Cabify, Juan de Antonio, ha dicho que "no hay que precipitar" la decisión sobre la presencia de su empresa en la capital catalana, pero ha precisado que la aprobación de la normativa propuesta por la Generalitat sería como una expulsión.

Entretanto en Madrid los taxistas han intensificado este miércoles sus protestas, concentradas en torno al recinto ferial de Ifema -donde los Reyes han inaugurado Fitur-, lo que ha dejado al menos 11 heridos leves y un taxista detenido.

En la tarde de ayer, los taxistas madrileños acordaban en asamblea seguir con la huelga y las movilizaciones hasta lograr una regulación satisfactoria de los VTC.

Posteriormente, varios cientos de taxis iniciaron un "paseo por Madrid", que ha congestionado la zona de los recintos feriales y la carretera de circunvalación M-40, y ha dificultado la salida de las personas que habían acudido a Fitur.

El área de Ifema se ha convertido, durante toda la jornada, en el epicentro de las protestas, con cortes de tráfico, encontronazos con la policía e incluso hogueras.

A primera hora de la tarde, sanitarios del Samur-Protección Madrid habían atendido a once heridos de carácter leve, cinco de ellos agentes de la Policía Nacional.

Los reyes, que han inaugurado Fitur, han accedido a Ifema por la entrada norte -que estaba despejada-, al igual que en años anteriores.

A pesar del asedio de los taxistas, el número de visitantes a Fitur había aumentado un 1 % hasta las 15.00 horas, según el director general de Ifema, Eduardo López-Puertas.

Centenares de taxistas han cortado un tramo de la M-40 en ambos sentidos a la altura de la salida 7, donde se han registrado encontronazos con la Policía Nacional y donde ha sido detenido un taxista.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha asegurado que está dispuesto a negociar todo con los taxistas menos el tiempo de precontratación de los VTC, un asunto que, en su opinión, corresponde a los ayuntamientos.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha pedido al sector del taxi y a la Comunidad de Madrid que se sienten a negociar.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha pedido que se evite un "enquistamiento del conflicto" y ha defendido un equilibro entre el negocio tradicional y la actividad de los VTC.