España ha lanzado este martes una emisión sindicada, en la que un conjunto de bancos ayudan a colocar directamente la deuda entre los inversores, a diez años y que ha tenido una demanda superior a los 50.000 millones de euros.

Durante buena parte de la mañana los inversores han mostrado su alta disposición a adquirir este nuevo bono a diez años, lo que ha abaratado la operación, explican fuentes del mercado a Efe.

Se trata de la primera colocación de este tipo que lleva a cabo el Tesoro Público este año y cuenta con la ayuda de BBVA, Citi, Crédit Agricole, HSBC, JP Morgan y Société Générale.