La patronal de las antiguas cajas de ahorros (CECA), hoy en su mayoría en bancos, considera que la adopción en España de un impuesto que grave las transacciones financieras produciría un daño en la competitividad del mercado de capitales español.

Tras la aprobación este viernes en el Consejo de Ministros del proyecto de ley del impuesto sobre transacciones financieras, la CECA añade que esta tasa provocará además la deslocalización de operaciones de renta variable hacia otros mercados donde no existe un impuesto de esta naturaleza.

La patronal que representa a gigantes como CaixaBank o Bankia considera que el establecimiento de un impuesto que grave las transacciones financieras debería llevarse a cabo de forma global o al menos en coordinación con los países que forman parte de la UE.