Caixabank ha emitido 1.000 millones de euros en bonos de deuda senior no preferente con una demanda superior a los 2.200 millones de euros, lo que ha permitido rebajar el tipo de interés en 20 puntos básicos, arrojando un cupón del 2,375% y con vencimiento a cinco años.

Se trata de la primera colocación del año y la tercera emitida por la entidad en el formato de deuda senior no preferente desde la creación en junio de 2017 de este instrumento por la vía del real decreto ley.

A esta emisión han acudido más de 135 inversores institucionales adjudicados, con la inversión extranjera representando alrededor del 86% de la demanda y con el 96% de la emisión colocada entre fondos de inversión y compañías de seguros.

Según explica la entidad, esta operación "refuerza la posición" del banco de cara a los futuros requerimientos del Mínimo Requerido de Pasivos Elegibles (MREL) y refleja la intención del banco de conseguir "proactivamente" un colchón de deuda subordinada ''bail-inable'' que aumente la protección de acreedores senior y depositantes con la que obtener reconocimientos por parte de las agencias de ''rating''.

También supone un incremento de los activos líquidos de alta calidad del grupo CaixaBank que, a 30 de septiembre, alcanzaban los 56.000 millones de euros, con un ''Liquidity Coverage Ratio'' (LCR) del 193%, frente al 100% exigido para 2018.

Desde 2017, CaixaBank ha emitido 8.650 millones de euros en formato deuda senior no preferente, deuda subordinada ''Tier 2'' y deuda AT1, eventualmente convertibles en acciones (''CoCos''), con la que pretende reforzar "significativamente" su posición de solvencia.