El peso del turismo alcanzó los 137.020 millones de euros en 2017, cifra que supuso el 11,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de España, cuatro décimas más que un año antes, una aportación que se ha incrementado un punto desde 2010, pasando del 10,2% al 11,7%, un crecimiento de 1,5 puntos.

Así se desprende de la Cuenta Satélite del Turismo de España 2010-2017 (CSTE), publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que analiza el peso del PIB asociado al turismo a través de la demanda final turística y su repercusión en el empleo.

Desde 2010 la evolución en términos reales de la economía turística ha sido mejor que la del conjunto de la economía, según se desprende de los datos aportados.

En concreto, las ramas características del sector generaron 2,6 millones de puestos de trabajo en 2017, lo que representó el 12,8% del total de los puestos de trabajo en España el pasado año, una décima menos, frente al 12,9% del año anterior.

El empleo en las ramas turísticas ha crecido 1,2 puntos desde el año 2010, al pasar del 11,6% al 12,8% de la ocupación total de la economía.

Según la CSTE, la componente de mayor peso en la demanda final turística durante 2017 fue el consumo turístico receptor, con el 50% del total, siendo el agregado que más ha crecimiento en los últimos años y ganando peso dentro de la composición de la demanda final turística.

CRECE UN 5,6% LA DEMANDA FINAL ASOCIADA.

En 2017 la demanda final asociada al turismo según el avance de estimaciones a precios corrientes ascendió a 137.020 millones de euros, con un aumento del 8,3% respecto al año anterior. Se trata del octavo año consecutivo de incremento tras dos ejercicios anteriores descendiendo.

El turismo receptor contribuyó en un 5,9% al PIB de la economía en 2017 (68.532 millones de euros), dos puntos porcentuales más que un año antes, y la aportación de otros componentes del turismo se sitúa en 5,9%, dos puntos porcentuales más, con 68.487 millones de euros al conjunto de la economía. La suma de ambos supuso 26.436 millones más que en 2010. El turismo emisor contribuyó con un 2% al PIB, con 22.907 millones de euros.

La demanda final turística se compone de consumo turístico receptor, consumo turístico de los hogares residentes, gasto en consumo de las Administraciones Públicas con finalidad turística y formación bruta de capital vinculado a esta actividad.

En términos porcentuales, la aportación del consumo turístico receptor a la demanda final turística fue de un 50%, y registró la mayor tasa de crecimiento en términos nominales de la serie, un aumento de 7,8%, continuando con la tendencia al alza iniciada en 2010.

POR EL TIRÓN DEL TURISMO RECEPTOR.

El sector turístico y de viajes registró un superávit de 40.560 millones de euros en 2017, en el mejor año para el turismo de España, un ejercicio en el que superó por primera vez la barrera de los 60.000 millones de euros en ingresos por turismo (gasto realizado por los turistas extranjeros que revierte en España que no incluyen el desembolso en origen) gracias al ''boom'' turístico.

Debido al constante crecimiento del turismo receptor y a una alternancia de descensos y crecimientos inferiores del turismo emisor, el saldo entre ambos se ha incrementado en mayor medida que el turismo receptor en todo el periodo analizado.