CaixaBank quiere alcanzar una rentabilidad (ROTE) superior al 12 % de aquí a 2021, período en el que además acelerará su transformación digital, apostando por el modelo de oficina "store", (sucursales especializadas en orientar al cliente) duplicando su número y llegando a las 600 en un plazo de tres años.

Estos son algunos de los objetivos que contempla el nuevo plan estratégico de CaixaBank 2019-2021, que el presidente de la entidad, Jordi Gual, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, presentarán hoy a analistas e inversores en Londres.

La nueva hoja de ruta de CaixaBank dibuja cinco grandes líneas estratégicas: ofrecer la mejor experiencia al cliente; acelerar la transformación digital; potenciar una cultura centrada en las personas; generar una rentabilidad atractiva para los accionistas, manteniendo la solidez financiera, y ser referentes en gestión responsable y compromiso con la sociedad.

Bajo estas premisas, el banco se propone incrementar sus ingresos "core", así como reducir sus activos no estratégicos, situar la ratio de morosidad por debajo del 3 % y mantener una política de dividendo atractiva para los inversores, con un objetivo de "payout" (porcentaje del beneficio que se destina a dividendos) por encima del 50 %.

CaixaBank detalla, en este sentido, que el aumento de los ingresos derivados del negocio bancario pivotará sobre el crecimiento de la financiación a empresas, consumo y ahorro a medio-largo plazo, con un incremento por encima del mercado, según detalla en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad prevé lograr este objetivo en una fase más madura del ciclo económico, con una proyección del crecimiento del PIB para España y Portugal de alrededor del 2 % anual en los próximos años, y con una previsible subida "muy gradual" de los tipos de interés.

En España, el nuevo plan estratégico plantea asimismo una "aceleración ambiciosa" de la transformación digital, lo que afectará a la reconfiguración de la red de distribución, con la consolidación del modelo de oficina "store", muy enfocada en la atención personalizada al cliente y con un horario de apertura más amplio.

CaixaBank prevé pasar de las 285 oficinas de este tipo previstas a cierre de este ejercicio a las 600 en 2021, y apuesta también por mantener el modelo de AgroBank en el ámbito rural, con más de un millar de sucursales en poblaciones de menos de 10.000 habitantes.

La entidad se propone, asimismo, intensificar el modelo de atención remota inTouch (gestión comercial a distancia), llegando a los 2,6 millones de clientes en 2021, frente a los 600.000 actuales.

Aún en el ámbito tecnológico, CaixaBank quiere apostar por el uso del "blockchain", la inteligencia artificial y la robótica, así como por nuevas metodologías de trabajo que impulsen la flexibilidad y mejoren la eficiencia.

Además, durante el próximo trienio CaixaBank se ha marcado el objetivo de potenciar el talento de su personal, dar más autonomía a las oficinas, promover proyectos transversales e impulsar la agilidad en la toma e implantación de las decisiones.

En Portugal, el foco se centrará en seguir creando valor en el Banco Portugués de Inversión (BPI), consolidar el modelo comercial y mejorar la rentabilidad.

"Queremos consolidar un grupo financiero líder e innovador, con el mejor servicio al cliente y un referente en banca socialmente responsable", ha destacado en un comunicado Gonzalo Gortázar.