Felipe VI ha afirmado hoy que las empresas familiares son "una referencia económica y social" y "una verdadera guía para seguir avanzando" por los valores que representan y la confianza que aportan en un contexto en el que "hay que aprender a convivir con la incertidumbre".

El rey ha inaugurado el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que reúne durante dos días a alrededor de 700 empresarios en el Palacio de Congresos de Valencia bajo el lema "Comprometidos con el futuro".

"Hay que reconocer que las empresas familiares siempre han identificado a los valores como uno de sus principales activos, porque son, precisamente, la clave de la confianza", ha subrayado el jefe del Estado.

En un entorno marcado por la volatilidad de los mercados financieros, donde hay que aprender "a convivir con la incertidumbre" y en el que surgen retos cada día, Felipe VI ha enfatizado que las empresas familiares son "un estímulo y una verdadera guía para seguir avanzando".

El Instituto de Empresa Familiar (IEF) es una organización de ámbito estatal que agrupa a un centenar de compañías líderes en sus sectores que dan empleo a 1,25 millones de personas, entre ellas, Mercadona, Acciona, Gestamp y grupo Barceló.

Don Felipe ha valorado "la importancia y el peso" económicos y sociales de las compañías familiares, por lo que suponen en cuanto a cifras -el 90 por ciento de las empresas y el 60 por ciento del empleo del sector privado-, pero "aún más por lo que representan en términos de valores".

"Los empresarios familiares habéis sido en todo momento una referencia económica. Pero la relevancia cada vez mayor de los valores y de vuestros compromisos os está situando también como una referencia social", ha asegurado el rey.

Por ello, ha proseguido, merecen "el mayor reconocimiento" y que su aportación "sea conocida y reconocida" por la sociedad y, en particular, por los jóvenes, en los que hay que promover "los valores positivos de emprendeduría".

Tras destacar su "vitalidad y proyección", ha considerado que las empresas familiares son "una de las grandes protagonistas del futuro", en buena medida también por entender "el significado y la importancia del legado".

Los empresarios han brindado una fuerte ovación a don Felipe, que el año pasado no pudo asistir al congreso debido a la situación política en Cataluña por el desafío soberanista.

"Me alegra volver a estar con vosotros", ha comentado al inicio de su discurso tras recordar que la primera vez que presidió el foro del IEF fue, como príncipe, hace 15 años, y ya como rey, ha asistido a las ediciones celebradas en Alicante (2014), Bilbao (2015) y A Coruña (2016).

La apertura de la convención ha contado con la participación de la ministra de Industria, Reyes Maroto, y del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, así como del máximo responsable del Instituto de Empresa Familiar, Francisco J. Riberas.

Felipe VI ha confiado en que el congreso sirva para dar a conocer "las historias de duro trabajo, de dedicación y de valentía que hay detrás de cada empresa".

Ha reconocido que uno de los retos de la economía española es la dimensión de las empresas, más pequeñas de media que en otros países del entorno.

Y este hecho, ha remarcado el rey, "condiciona ciertamente las relaciones laborales, los sueldos, la inversión en I+D+i, la apuesta por la formación o las posibilidades de digitalización.

Tras recordar que es la segunda ocasión en la que el IEF celebra su congreso en Valencia, el rey ha alabado "la fuerte vocación empresarial, abierta al exterior, y con una gran tradición de presencia de empresas familiares" de la Comunidad Valenciana.

"Esta tierra y sus gentes siempre han dado un gran ejemplo de dinamismo y de espíritu emprendedor, volcados en el progreso y en la internacionalización de nuestra economía como claves para la creación de riqueza y de empleo", ha incidido don Felipe.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, clausurará el congreso del IEF mañana, martes, en una jornada en la que también intervendrá el líder del PP, Pablo Casado.