En algún momento de nuestras vidas nos vamos a tener que enfrentar a una deuda, bien sea por una tarjeta de crédito, por la hipoteca, para cancelar un pequeño préstamo online que recibiste, entre otros. Incluso, las deudas se pueden adquirir aún estando sin trabajo. Por ejemplo, existen préstamos para desempleados lainaa työttömälle a los que se pueden optar buscando en páginas como www.alfalainaa.fi, pero nadie está exento de ellas. De hecho, no todo es malo de las deudas, pero de eso hablaremos en otro momento. Lo importante ahora es saber identificar los síntomas de cuándo alguien está demasiado endeudado.

  1. PROPORCIÓN GANANCIA-DEUDA: Tal vez has decidido financiar un coche; para muchos esto sería involucrarse en una deuda muy grande, pero todo dependerá de tus ingresos mensuales. ¿Cuál es el límite? El escenario más indicado sería que los pagos mensuales reflejen una proporción mínima de tus ingresos y mantenerse tan alejado de la zona de peligro como sea posible.

Sin embargo, los expertos en finanzas sugieren que un 15% destinado a pagar mensualmente la deuda es una cantidad segura y manejable. Ya cuando se supera la barrera del 15% hasta el 20% puede considerarse una deuda de riesgo. Ir más allá, es decir, por encima del 20% se convierte en un estado alarmante y alguien que está demasiado endeudado.

Un ejemplo más visual sería el siguiente: Pedro gana 2000 euros al mes, pero debe pagar 300 euros totales por diferentes deudas. Ese es el 15% y permanece en la zona segura. Si Pedro adquiere otra deuda que eleva esos 300 euros mensuales a 600, estaríamos hablando de un 30% que ya es demasiado. Pedro está seriamente endeudado y necesita un plan urgente para recuperarse.

  1. USAR LA TARJETA DE CRÉDITO TODOS LOS DÍAS: Una situación que sigue volviéndose más y más común en la población. Una persona que tire de la tarjeta de crédito para recargar el combustible del vehículo, comprar una merienda, comida en el supermercado y no pagar la deuda al 100% a final de mes es un grave síntoma de una deuda perjudicial.

Este hecho solo significa una cosa: tus ingresos son inferiores a tus gastos mensuales, o definitivamente estás llevando un estilo de vida que no puedes pagarte. Los expertos en finanzas una vez más advierten que el uso diario de una tarjeta de crédito es solo aceptable si al final de mes se puede cancelar la totalidad de la deuda.

  1. CANCELAR UNA DEUDA ADQUIRIENDO OTRA: Si con regularidad pagas con retraso, o utilizas una tarjeta de crédito para pagar otra, entonces vas derechito a colapso. Poco puede cambiar esa sinergia sin la puesta en marcha de planes especiales y aplicar unos cuantos ajustes.

Recurrir a un préstamo para pagar otro simplemente te compromete a nuevas comisiones e intereses para sumirte más en la deuda. No lo sigas haciendo pues es totalmente contraproducente. Las medidas correctas son eliminar los gastos innecesarios, diseñar un plan para salir de la deuda, renegociar con el banco para llegar a nuevos términos y de alguna forma elevar tus gananciales mensuales. Lo más sencillo es vendiendo cosas que no necesites realmente o desafiliar servicios que no sean prioritarios para que tú tengas el control de la deuda y no te controle ella a ti.