Un total de 1.007 bajas se han hecho efectivas de las 1.094 contempladas en el expediente de Regulación de Empleo (ERE) que el Banco Santander firmó con sindicatos el 12 de diciembre de 2017 para integrar sus servicios centrales en España con los de Banco Popular, mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.

Según la información difundida por UGT este jueves tras la reunión de la Mesa de Seguimiento del ERE, el banco ha dado por finalizado casi en su totalidad el procedimiento acordado, que contempla 1.094 bajas totales, de las que solo quedan pendientes de hacerse efectivas 87, con datos a 31 de agosto.

Del total de bajas, 334 corresponden a Santander (221 a Santander España y 113 al Centro Corporación) y 760 a Banco Popular, el 63% son hombres y el 37% mujeres. Además, 385 empleados son menores de 50 años, 294 tienen entre 50 y 55 años, 394 más de 55 y 21 más de 62 años.

El sindicato ha comunicado que con reducción de jornada han causado baja 35 mujeres y cuatro hombres, y que casi el 100% de las adhesiones con reducción de jornada ha sido voluntario.

En cuanto a la empresa de recolocación, ha recibido 1.094 cartas de petición de información y ha contactado con 1.007 trabajadores. Actualmente, 451 empleados se encuentran en búsqueda activa de empleo.

Tras un proceso de negociaciones, Santander y los sindicatos alcanzaron un acuerdo en diciembre de 2017 para la salida de 1.100 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas con el 80% del salario para los empleados que superasen los 50 años de edad, así como diversas primas en función de la antigüedad de cada trabajador.

En un comunicado emitido este jueves, UGT ha asegurado que asumiendo la responsabilidad y el coste que las medidas provocan han logrado unas indemnizaciones "muy por encima" de lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores y en el marco de los acuerdos que se están negociándose en el sector financiero.

"Este esfuerzo se ha traducido en la casi completa voluntariedad de las bajas y en la nula conflictividad jurídica", ha celebrado UGT, si bien ha alertado de que el proceso de fusión no ha concluido y que queda "un arduo trabajo por delante", pues queda pendiente la unificación de la red de sucursales --que finalizará previsiblemente en febrero de 2019-- y que "conllevará sin duda alguna movimientos, cierres, acoplamientos y bajas en el seno del Banco Santander".