El fabricante de automóviles nipón Toyota Motor y el líder de las telecomunicaciones SoftBank anunciaron hoy la creación de una empresa conjunta para desarrollar tecnologías de conducción autónoma y servicios de transporte compartido.

Las dos compañías establecerán una nueva entidad bautizada MONET Technologies Corporation el próximo marzo en la que combinarán sus recursos y tecnologías para ofrecer servicios de movilidad "más seguros y más cómodos", según explicaron en un comunicado.

MONET se basará en la plataforma de servicios de movilidad conectados a la red de la que ya dispone Toyota y en el sistema de internet de las cosas de SoftBank.

De este modo ambas empresas compartirán sus tecnologías de conectividad de vehículos y de recopilación y análisis de datos de teléfonos inteligentes, con vistas a lanzar servicios de transporte bajo demanda.

En una primera fase, MONET desplegará un parque de vehículos para empresas o entes públicos en Japón, mientras que para la segunda mitad de 2020 el objetivo es ampliar estos servicios a aplicaciones concretas como las ambulancias, la logística o el reparto de comida a domicilio, y extenderlos al mercado global.

La empresa conjunta contará con un capital inicial de 2.000 millones de yenes (15,2 millones de euros), ampliable a 10.000 millones de yenes (76 millones de euros) y repartido en un 50,25 por ciento de participaciones para SoftBank y un 49,75 % para Toyota.

Esta iniciativa supone un paso más en la apuesta de dos de las mayores empresas niponas por las últimas tecnologías y servicios de transporte, después de que ambas hicieran inversiones significativas en la estadounidense Uber y otras de las nuevas compañías de este sector emergente.

SoftBank se convirtió el pasado enero en el mayor accionista de Uber tras ampliar su participación multimillonaria en la empresa con sede en San Francisco (Estados Unidos) a través de su fondo de inversión, y también participa en la singapurense Grab, la mayor empresa asiática del sector, y en la líder de China Didi Chuxing.

Toyota, por su parte, anunció el pasado agosto una inversión de 500 millones de dólares (435 millones de euros) en Uber para desarrollar conjuntamente vehículos autónomos que estarán disponibles en esta plataforma de transporte, lo que se suma a su inyección de capital de 1.000 millones de dólares (871) en Grab.