La tasa de ahorro de los hogares se situó en el 4,4 % de su renta disponible en el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento de una décima respecto al trimestre anterior, de acuerdo con los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa de ahorro anual de los hogares se calcula una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario, ya que el ahorro siempre disminuye en el primer y tercer trimestre, y aumenta en el segundo y el cuarto.

Sin tener en cuenta esos efectos, la tasa de ahorro sería del 12,5 %, frente al 14,5 % del mismo trimestre de 2017, según los datos de las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales.

En el segundo trimestre del año, la renta disponible bruta de los hogares se situó en 196.907 millones, un 1,5 % más que en ese mismo periodo del pasado año.

El gasto en consumo final alcanzó los 172.359 millones en ese periodo, un 4 % más, con lo que el ahorro alcanzó los 24.514 millones de euros, una cifra inferior en un 13 % a los 28.186 millones de 2017, una vez tenida en cuenta la variación en los derechos por pensiones.

La inversión de los hogares sumó 10.495 millones en el segundo trimestre, un 25,9 % más que en el mismo periodo de 2017, con lo que se situó, en términos ajustados de estacionalidad y calendario, en el 6,1 % de su renta disponible, tres décimas más que en el trimestre anterior.

De esta manera, una vez contabilizado el saldo de transferencias de capital, la capacidad de financiación de los hogares alcanzó los 13.268 millones, por debajo de los 19.188 millones del mismo trimestre de 2017.

La estadística también ofrece datos de las empresas no financieras, que acumularon una necesidad de financiación de 540 millones de euros entre abril y junio, muy por debajo de los 1.454 millones del pasado año.

En cambio, las instituciones financieras registraron una capacidad de financiación de 8.028 millones, por debajo de los 9.149 millones de hace un año.

Así, la economía nacional registró en el segundo trimestre una capacidad de financiación frente al resto del mundo del 1,2 % del PIB, cuatro décimas menos que en esos mismos meses de 2017.

La renta nacional se situó en 301.845 millones, un 3,4 % más, impulsado por el aumento del 1,6 % en el excedente de explotación (margen de las empresas) y del 3,8 % de la remuneración de los asalariados.