El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha dicho que el impuesto a las transacciones financieras que prevé el Gobierno sería "más razonable" que poner una tasa específica a la banca.

Pero, ha precisado, habría que aclarar bien a qué transacciones afecta para evitar que dichas operaciones "se vayan" a otros países en los que no exista esa tasa.

Sería conveniente, pues, "desarrollar un marco para que esto sea efectivo, que no debería ser español, sino europeo", ha añadido.

En su comparecencia ante la Comisión que investiga en el Congreso la crisis económica y el rescate a la banca, el "número dos" de CaixaBank ha rechazado de plano la posibilidad de gravar a la banca con un impuesto específico, algo que no sería "justo" ni "lógico" puesto que, entre otras razones, las entidades que causaron la crisis y a las que hubo que rescatar en su mayoría "ya no están".

El rescate de la banca que ha costado mucho dinero a los españoles no lo deben pagar las entidades que no han sido problemáticas, ha dicho Gortázar, que ha puesto el ejemplo de La Caixa, que pagó 4.300 millones de euros de su bolsillo.

Ahora la banca está sujeta a una normativa más exigente, que establece que las entidades tengan mucho más capital y contribuyan al fondo único europeo de resolución, además de al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), y emitan también los nuevos pasivos más caros que en caso de crisis se puedan convertir en recursos propios y no afectar al contribuyente.

En cuanto a la tributación en función de los ingresos, ha explicado que en cuanto a las personas físicas es justo que contribuyan más los que más tienen y ya se hace mediante los tramos actuales, pero su opinión ha sido la contraria en el plano empresarial, el de las personas jurídicas.

Si se grava más a las más grandes lo que se consigue es incentivar que las empresas sean más pequeñas, y eso no es bueno para la competitividad de las compañías españolas.

Detrás de las empresas hay propietarios, hay personas, y en el caso concreto de CaixaBank, tiene un dueño del 40 % que dedica cada año más de 500 millones de euros a Obra Social, cantidad que será más pequeña si suben los impuestos.

La actividad bancaria es clave para que la economía siga progresando, una vez que se corrijan todos los errores cometidos en el pasado.

Hay que trabajar en corregir lo que hay que cambiar en la banca, pero no en un momento en el que la rentabilidad de la banca aún no es suficiente para cubrir el coste del capital, ya que está en torno al 6 % y lo que pide el inversor es un 10 %, ha señalado.

Sobre la tributación de las rentas del capital, otra de las preguntas que le han hecho los diputados de la comisión, ha recordado que "el capital se mueve rápidamente entre fronteras" y si "buscamos unas rentas muy elevadas" el capital se va y la recaudación baja.