El Banco Central Europeo (BCE) dejará de aplicar la exención que permitía usar los bonos griegos como garantía en sus operaciones de refinanciación a partir de este martes, un día después de la finalización oficial del rescate de Grecia, según informó el instituto emisor.

De este modo, los bancos del país heleno perderán a partir de mañana su acceso al dinero barato del banco central mediante el uso como colateral de los bonos soberanos griegos y deberán financiarse en los mercados de capitales.

Actualmente, la deuda a largo plazo de Grecia cuenta con una calificación ''B+'' con perspectiva positiva en el caso de la agencia S&P Global y de ''B3'' con perspectiva positiva en el de Moody''s, mientras que Fitch asigna una nota ''BB-'' con perspectiva estable a la deuda helénica y DBRS un rating ''B(alto)'' con tendencia positiva.

Las normas del BCE establecen la obligatoriedad de que los instrumentos de deuda empleados como garantía en las operaciones de refinanciación de la institución cuenten con una calificación dentro del grado de inversión por parte de al menos una de las cuatro agencias de rating aceptadas como referencia por el banco central.

El Consejo de Gobierno decidió en junio de 2016, después de establecer una exención para los bonos de Grecia, que permitía su utilización como garantía en las operaciones de refinanciación de la institución tras aplicarles una quita.

Sin embargo, en un comunicado rubricado por el presidente de la entidad, Mario Draghi, el BCE señala que Grecia no debería seguir considerándose como un país sujeto a un programa de rescate y "los instrumentos de deuda emitidos o garantizados por la República Helénica ya no estarán sujetos a quitas específicas".

Grecia ha puesto fin de manera oficial este lunes, 20 de agosto, a ocho años de rescates después de recibir casi 300.000 millones de euros desde 2010, de los que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) desembolsó a principios de agosto un tramo de 15.000 millones para Grecia, el quinto y último en el marco del tercer rescate de Grecia, que en su conjunto a ascendido a 61.900 millones, mientras que en los dos programas anteriores fueron desembolsados 204.000 millones de euros.