Los Montes de Piedad están consiguiendo poco a poco su objetivo de sumar usuarios y conquistar al público más joven a pesar de la mejora económica, después de recibir casi 20.000 nuevos clientes en 2017 y conceder 86,7 millones de euros a través de más de 127.500 préstamos.

En concreto, gracias a 127.503 operaciones, un 1% más que un año antes, el sector ha prestado mediante el empeño de joyas 86,77 millones, un 8,15% más, con lo que mantiene una gran actividad en un momento en el que no parecían ser tan necesarios porque ha mejorado el acceso al crédito bancario de los hogares.

Aún así, con las operaciones concedidas el pasado año, los Montes de Piedad cerraron 2018 con un saldo de 292.584 préstamos, un 3,3% menos, por un valor de 192 millones, resultado del excedente del año anterior, más las nuevas concesiones y las cancelaciones.

Cerca del 63% de los préstamos concedidos no superó los 600 euros, pero el importe medio ascendió a 658 euros, un 3,2% más que un año antes, ya que aunque los de más de 1.500 euros apenas representan un 7 %, los mayores de 3.000 euros han llegado al 3,3%.

Atendiendo a los volúmenes en euros concedidos, la mayor parte, 31,87 millones o un 36,73% del total, se destinó a préstamos de entre 600 y 1.500 euros, según la memoria del sector consultada por Efe.

En cuanto a los clientes, los Montes de Piedad contaban a cierre de 2017 con 139.113, la cifra más baja de la década, en teoría por la recuperación económica, de los cuales más de 19.500 eran nuevos.

Respecto al perfil del usuario, los clientes jóvenes (de 18 a 35 años) y los de edades intermedias (de 36 a 50 años) concentran el 45% de las operaciones, porcentaje que ha ido creciendo desde 2014, en detrimento de los mayores, aunque entre 50 y 65 años siguen siendo los que más recurren a los Montes de Piedad, el 33%.

Por sexos, la diferencia es aún más clara, ya que del total de clientes, el 68% sigue siendo mujeres frente al 32% de hombres, ya sea porque en muchos casos son las encargadas de las cuentas del día a día en las familias o por la mayor tenencia de joyas.

Tras más de tres siglos de existencia, los Montes de Piedad mantienen su función como instituciones sin ánimo de lucro, ya que el 100% de los beneficios se reinvierte en la sociedad a través de la Obra Social de las fundaciones.

Los Montes de Piedad conceden préstamos a clientes a un interés bajo a cambio del depósito de unas joyas que tasan al momento y que pueden recuperar una vez que devuelta la cantidad solicitada.

De lo contrario, y previa comunicación al dueño, pasado un tiempo -normalmente un año- salen a subasta y si el precio de la puja es superior a la liquidez que recibió el cliente, éste recupera ese sobrante una vez liquidado el préstamo y los intereses generados.