El regulador australiano podrá investigar desde dentro las potenciales malas prácticas de los cuatro principales bancos del país y otras instituciones financieras, informaron hoy fuentes oficiales.

La Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) recibirá para ello 51,8 millones de dólares (44,8 millones de euros) del gobierno, según anunciaron la ministra de Servicios Financieros, Kelly O''Dwyer, y el jefe de la oficina del Tesoro, Scott Morrison, en un comunicado.

El envío, por primera vez, de los investigadores de ASIC a los bancos Westpac, Commonwealth, ANB y ANZ, así como la consultora financiera AMP, se realizará a partir de finales de este mes, según dijo el nuevo presidente del organismo, James Shipton.

"Vamos a comenzar con las oficinas centrales, con el grupo líder porque el foco inicial es analizar las estructuras de gobierno, en especial las estructuras para denunciar las malas prácticas y que no cumplen con las expectativas de la comunidad", dijo Shipton en una entrevista a la cadena local ABC.

El reforzamiento de los poderes de ASIC y los nuevos fondos anunciados pretende ayudar a este ente a luchar contra las malas prácticas generalizadas destapadas durante las investigaciones que realiza una Comisión Real que investiga la conducta de los bancos, servicios financieros y gestoras de los fondos de jubilación.

Estas irregularidades incluyen, entre otros, los cobros por servicios que no se prestaron a los clientes o por no brindar la atención que les ofrecieron, así como la manipulación de la información o declaraciones falsas para ganar más afiliados.

El Gobierno australiano anunció en noviembre pasado la conformación de la Comisión tras meses de presiones por parte del Partido Laborista y el Verde, ambos en la oposición, para que se investigue al sector financiero.

A ellos se unieron algunas voces de la coalición gobernante del primer ministro, Malcolm Turnbull, quien se oponía a la iniciativa.