El consejo de administración de El Corte Inglés se reunirá mañana, jueves, para, previsiblemente, destituir al presidente de la compañía, Dimas Gimeno, quien ya ha anunciado que impugnará ante los tribunales dicha decisión al considerar que le echan por una cuestión "personal".

La destitución llegará tras meses de tensión entre Gimeno y sus primas, Marta y Cristina Álvarez, hijas del expresidente Isidoro Álvarez, quien fue el que decidió dejar a su sobrino al frente de El Corte Inglés.

Todo apunta a que el grupo de grandes almacenes pasará a estar presidido por Jesús Nuño de la Rosa, uno de sus dos consejeros delegados.

Tras años preparándose para el cargo, Gimeno accedió a la presidencia tras la muerte de Álvarez, en septiembre de 2014, y dirigió la compañía hasta octubre de 2015, cuando, por unanimidad, el consejo le quitó las funciones ejecutivas para repartirlas entre dos ejecutivos de larga trayectoria en el grupo, Víctor Del Pozo y Nuño de la Rosa.

Desde entonces, Del Pozo se encarga de dirigir todo lo relacionado con el área de comercio, mientras que Nuño de la Rosa capitanea el resto de negocios, como viajes, informática o seguros.

Tras ser despojado de los poderes ejecutivos, Gimeno reclamó que se definieran sus funciones y aumentó su presencia en actos públicos con un discurso centrado, principalmente, en una "cruzada" contra las grandes plataformas de comercio electrónico, como Amazon.

Además, pidió auditar los Servicios de Seguridad por las presuntas irregularidades cometidas por uno de sus responsables en la concesión de contratos a empresas de familiares, actuación que, según sus allegados, es la que ha desencadenado su destitución.

En paralelo, entre 2014 y 2015, las hermanas Álvarez entraron en el consejo de administración de la compañía y en el patronato de la Fundación Ramón Areces, máximo accionista de El Corte Inglés y cuya presidencia recaló en Florencio Lasaga tras la muerte de Álvarez, rompiéndose así la tradición de que la estuviera presidida por el presidente del grupo.

La destitución de Gimeno la apoyan siete de los diez consejeros: Del Pozo, Nuño de la Rosa, los históricos Lasaga y Carlos Martínez Echevarría, las hermanas Álvarez y Cartera Mancor (7 % del capital), representada en el consejo por Paloma García Peña.

Manuel Pizarro y Shahzad Shahbaz (que representa al jeque catarí que este verano pasará a contar con, al menos, el 10 % de la compañía), no han desvelado aún cuál será el sentido de su voto.

Gimeno nunca se ha planteado dimitir pese a saber que estaba a favor de su destitución en torno al 70 % del capital de la compañía, encabezado por la Fundación Areces, dueña del 37,39 % y presidida por Lasaga, e IASA, que aglutina el 22,18 % y que en un 70 % está controlada por las hermanas Marta y Cristina Álvarez, y en un 30 % por Gimeno, su madre y su tío (ambos hermanos de Isidoro Álvarez).

La convocatoria del consejo de mañana se hizo el martes, después de que Gimeno se reuniera con Nuño de la Rosa en un intento de acercar posiciones, con el cese y nombramiento del presidente del grupo como punto central en el orden del día.

Por su parte, Gimeno, haciendo uso de su potestad como presidente, convocó otra reunión para el 12 de julio para, entre otros asuntos, abordar la legalidad de su destitución, analizar el plan de futuro de la compañía y su eventual salida a Bolsa y pedir que se continúen investigado las irregularidades denunciadas.

En una entrevista con Expansión, Gimeno ha anunciado que no acudirá a la reunión de mañana y ha avanzado que impugnará su cese ante los tribunales porque, a su juicio, se trata de un tema personal y ha acusado a las hermanas Álvarez de querer quitarle la presidencia "a toda costa".

Queda por ver si, una vez destituido, se celebrará el consejo del 12 de julio convocado por Gimeno cuando aún era presidente, así como los argumentos en los que basará su demanda de impugnación, pues los estatutos de El Corte Inglés establecen que es el consejo el que tiene potestad para elegir de entre sus miembros a su presidente.