Marks & Spencer (M&S) ha anunciado que cerrará más de 100 establecimientos hasta 2022 en Reino Unido como parte de un plan de transformación radical de su negocio cuyo objetivo es lograr que al menos un tercio de las ventas totales se realicen a través de su tienda online.

La multinacional británica dedicada al comercio minorista ha cerrado hasta la fecha 21 tiendas y ha anunciado la ubicación de los 14 siguientes cierres que se harán efectivos entre este año y el siguiente.

De este modo, a finales de julio de 2018 cerrará tres tiendas en Bayswater, Fleetwood Outlet y Newton Abbot Outlet. A principios de 2019, que coincidirá con la apertura de establecimientos Simply Food, se cerrarán las tiendas de Clacton y Holloway Road.

Los nueve establecimientos restantes (Darlington, East Kilbride, Falkirk, Kettering, Newmarket, New Mersey Speke, Northampton, Stockton y Walsall) han sido también propuestos para su cierre, aunque antes se iniciará un periodo de consulta con los 626 empleados afectados.

"Si estas tiendas se cierran, todos los empleados serán reasignados en otras tiendas o se les propondrá la reubicación antes de considerar el despido", ha apuntado la compañía.

"Estamos progresando adecuadamente con nuestros planes de remodelación de tiendas para respaldar el objetivo de crecimiento online. Cerrar tiendas no es fácil, pero es vital para el futuro de M&S", ha asegurado el director de retail, operaciones y propiedades de la compañía, Sacha Berendji.

Según ha explicado el directivo, en las tiendas ya cerradas o que han sido consideradas para ser cerradas se ha observado un desplazamiento de los clientes hacia otros establecimientos de M&S cercanos y que han sido modernizados.

M&S también ha implementado un plan quinquenal de transformación de sus establecimientos, que tiene como fin crear "menos y mejores tiendas", al tiempo que serán "más grandes y estarán bien ubicadas". A la vez, contarán con el respaldo de una experiencia online sin interrupciones y un mejor servicio al cliente.

En noviembre de 2016, tras una revisión completa de la cartera de tiendas, M&S decidió llevar a cabo una transformación total del negocio, mientras que, un año después, anunció que aceleraría el programa tras observar un mejor comportamiento de las ventas con el inicio de los cierres.

Cuando Steve Rowe entró en abril de 2016 en la compañía como director general, se propuso racionalizar y cambiar la estructura operativa y de liderazgo de M&S. Los negocios de ''Ropa y Hogar'' y de ''Alimentos'' se han establecido como dos divisiones separadas, con responsabilidad en pérdidas y ganancias.