La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha presentado este viernes a los accionistas de la entidad la nueva imagen corporativa del banco para adaptarse al nuevo entorno digital, que mantiene la esencia de la marca, como el nombre, la llama y el rojo, pero evoluciona con una nueva tipografía.

Según Botín, la nueva marca es "moderna y digital", mejora en un 20% la visibilidad del logotipo en los nuevos formatos digitales y conecta "mucho mejor" con las nuevas generaciones.

"Parece un cambio pequeño, pero no lo es. Nos va a permitir adaptarnos mejor a este mundo digital, porque se ve mejor en los soportes digitales", ha comentado la presidenta del banco cántabro antes de la presentación de la nueva imagen.

La implantación de la marca será "progresiva", comenzará en el ámbito digital -webs, aplicaciones móviles, redes sociales y cajeros--, en el de la comunicación y en el de la publicidad, para después extenderse a otros soportes como sucursales, material de oficina y otros activos físicos.

Este rediseño, además, contribuirá a acelerar la unificación de la marca del grupo en todas las geografías donde opera. De hecho, desde este viernes la filial lusa de banco, Santander Totta, se denomina simplemente Santander.

Para proyectar la marca, Botín ha subrayado que el patrocinio de la UEFA Champions League a partir de la temporada 2018/2019, por un periodo de tres temporadas, será "clave" para la expansión global de la nueva imagen.

La renovación, realizada por Interbrand, supone una "evolución, pero no una revolución", según explica Santander, que añade que forma parte del objetivo de la entidad de alcanzar los 30 millones de clientes digitales en 2018.

"La marca Santander es una de las grandes fortalezas de nuestro banco, reconocida internacionalmente por la confianza y la credibilidad que transmite. Tenemos que cambiar e innovar. La marca debe evolucionar para acompañar nuestra transformación, hacerla más visible y transmitir mejor nuestra cultura", ha apuntado Botín.

La llama, que se mantiene en la nueva marca a pesar de una ligera actualización, forma parte del logotipo de Banco Santander desde 1986. Evoca el descubrimiento del fuego como símbolo de progreso y representa pasión y cercanía.

De este modo, el nuevo logo del banco mantiene su "legado y esencia", pero, según la entidad, supone una "mejor versión", más fresca, de sí mismos.