La Bolsa española ha perdido el 3,63 por ciento esta semana, la peor desde el comienzo de noviembre de 2016, por la recogida generalizada de beneficios emprendida en los mercados internacionales y el descenso de bancos y eléctricas.

En su peor resultado semanal en quince meses, la bolsa española también ha estado perjudicada por los resultados empresariales de la banca nacional, ya que ha recibido con caídas las cuentas del cierre de 2017 de muchas entidades, como BBVA, Bankia, Banco Sabadell o Caixabank.

Las compañías eléctricas y de gas padecían los cambios regulatorios que podría aplicarles el Gobierno y que implicarían una reducción de las tarifas de transporte y distribución.

El parqué español también resultaba afectado por el alejamiento de Wall Street de los máximos históricos registrados la semana pasada por encima de 26.600 puntos (a esta hora el índice Dow Jones de Industriales se situaba en 25.850 puntos) después de que la Reserva Federal, en su última reunión con Janet Yellen al frente, mantuviera los tipos de interés entre el 1,25 y el 1,5 por ciento.

Sin embargo, el mercado ya anticipa una subida de un cuarto de punto de los tipos de interés en los Estados Unidos en marzo y dos alzas más en el resto del año.

Algunos datos económicos conocidos estos días, como la caída de la actividad industrial en la zona euro, China o Estados Unidos, tampoco fueron bien recibidos por el mercado.

Otros datos económicos relevantes publicados en este ciclo fueron el mantenimiento de la tasa de paro estadounidense en el 4,1 por ciento, mientras que el IPC alemán se situó en el 1,6 por ciento en enero y el PIB español creció el año pasado el 3,1 por ciento (el 2,7 por ciento en la zona euro).

En estos días el euro (1,245 dólares) y el barril de petróleo Brent (68 dólares) continuaron en precios de finales de 2014, mientras la prima de riesgo llegó a bajar en estos convulsos días en el mercado de deuda a 69 puntos básicos (nivel de abril de 2010).

De las compañías del principal indicador del mercado nacional, las integrantes del índice IBEX 35, bajaron treinta y tres y subieron dos.

Bankia lideró las pérdidas de este indicador al ceder el 8,64 por ciento semanal después de presentar resultados de cierre de 2017, en el que ganó 816 millones, el 1,4 por ciento más.

A continuación se situaron ArcelorMittal, que bajó el 7,23 por ciento por sus cuentas y a pesar de anunciar que volvía a pagar dividendo, en tanto que Endesa cedió el 6,64 por ciento.

Abertis comandó las subidas del IBEX con un alza del 1,32 por ciento por cambios en su accionariado y después de que la semana pasada el Gobierno autorizara con reservas la opa de Atlantia sobre la compañías, mientras Inmobiliaria Colonial avanzó el 1,24 por ciento por el éxito de su opa sobre Axiare.

De los grandes valores destacó la caída del 5,3 por ciento de Telefónica después de anunciar cambios de directivos, en tanto que Inditex perdió el 4,69 por ciento por los malos resultados de su competidora H&M; Iberdrola perdió el 4,3 por ciento; BBVA el 3,67 por ciento; Repsol el 3,06 por ciento y Banco Santander el 2,38 por ciento.

Del resto de los bancos, Sabadell cedió el 4,64 por ciento semanal, en tanto que Caixabank cayó el 3,92 por ciento y Bankinter el 0,54 por ciento. De las eléctricas y gasistas, Endesa perdió el 6,64 por ciento; Enagás el 5,84 por ciento; Red Eléctrica el 3,04 por ciento y Gas Natural el 2,41 por ciento.