El Banco Santander UK informó hoy de que su beneficio neto en 2017 bajó el 5 % respecto al año anterior, aunque registró un incremento del 2 % en sus ingresos operativos.

En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, la filial británica del grupo Santander indicó que su beneficio neto fue el año pasado de 1.254 millones de libras (1.429 millones de euros) frente a los 1.317 millones de libras (1.501 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior.

El beneficio antes de impuestos fue en el periodo de 1.814 millones de libras (2.067 millones de euros), un descenso del 5 % respecto al año anterior.

Los ingresos totales operativos alcanzaron el año pasado 4.912 millones de libras (5.599 millones de euros), un alza del 2 % frente al año anterior, cuando los ingresos fueron de 4.795 millones de libras (5.466 millones de euros).

El ratio capital CET1 fue del 12,2 % en 2017 frente al 11,6 % el año anterior, señala el Santander UK, cuyos activos totales al 31 de diciembre del año pasado fueron de 314.000 millones de libras (357.000 millones de euros) frente a los 302.000 millones de libras (344.000 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior.

Los depósitos de los clientes se situaron al 31 de diciembre de 2017 en 175.000 millones de libras (199.000 millones de euros).

El consejero delegado del Santander UK, Nathan Bostock, señaló hoy que se trata de un "sólido" rendimiento de la entidad en 2017 y que demuestra la continua resistencia del banco.

Según Bostock, la entidad ha conseguido mayores ingresos y hace progresos para alcanzar sus objetivos estratégicos y operativos.

"Hemos mejorado la oferta a los clientes, con productos y servicios adaptados para ajustarse a sus necesidades y entregados de una forma que les va bien", añadió.

Al mismo tiempo, el directivo subrayó que las medidas "prudentes" tomadas para proteger al Santander UK supone que está bien situado para conseguir un crecimiento sostenido de sus beneficios.

"A pesar de un medio ambiente incierto, estamos cumpliendo con nuestro propósito de ayudar a la gente y a los negocios a prosperar y apoyar a la economía", agregó.

El consejero delegado puntualiza que se observó un impacto en su rentabilidad debido a las pérdidas sufridas por su exposición al gigante de la construcción Carillion, que este mes comunicó que entraba en liquidación al no poder hacer frente a sus deudas.

Agrega que la entidad trabaja estrechamente para apoyar a los clientes que han sufrido por el colapso de esa firma.

En cuanto a la perspectiva para 2018, la entidad recalca que espera que la economía del Reino Unido siga creciendo, si bien a un ritmo levemente moderado, mientras espera un fuerte crecimiento en los mercados emergentes.

No obstante, el banco vislumbra algunos riesgos para la economía británica como resultado de una mayor inflación y sueldos más bajos, reduciendo los ingresos reales de los hogares.

"Esto puede restringir el gasto del consumo que, cuando se combina con un posible medio ambiente de desafío, añade un grado de cautela a nuestra perspectiva", agrega.