La prima de riesgo española ha cerrado hoy en 92 puntos básicos, cuatro menos que ayer, con lo que se sitúa en mínimos de marzo de 2015, después de que el interés del bono español a diez años haya caído del 1,538 % anterior al 1,501 %.

El rendimiento del bono alemán del mismo plazo, cuya diferencia con el español mide la prima de riesgo, se ha mantenido en el 0,581 % previo, máximo desde mediados de julio del año pasado, en medio de las negociaciones entre conservadores y socialdemócratas para formar gobierno en el país, que parecen cerca de un acuerdo.

Según los expertos consultados por Efe a esta situación ha contribuido la reciente publicación de las actas de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), en las que señalan que sus medidas deben adecuarse mejor al crecimiento de la economía, lo que fue interpretado como su disposición a endurecer su política de estímulos monetarios.

El riesgo país de España ha cerrado así a la baja, en una jornada en la que se ha conocido que la inflación nacional cerró en el 1,1 % en 2017, el mínimo del año y seis décimas menos que en noviembre, por el menor encarecimiento de la energía y los carburantes.

Asimismo, se ha difundido este dato en Estados Unidos, donde se ha situado en el 2,1 % tras subir una décima en diciembre, en la meta marcada por la Reserva Federal (Fed).

En cuanto a la prima de riesgo del resto de los países periféricos de la zona euro, en Italia ha descendido a 140 puntos básicos, siete menos que ayer, mientras que en Portugal ha bajado a 121, tras restar tres.

En Grecia, el riesgo país se ha situado en 332 puntos básicos, dos más que en la previa, aunque continúa en niveles de marzo de 2010.

Los seguros de impago de la deuda española (CDS o "credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se han abaratado a 87.620 dólares, por debajo de los 165.920 dólares que pagan los italianos.