La Bolsa española reanudará mañana su actividad tras cuatro días de parón navideño y encara las últimas sesiones del año con la mirada puesta en Cataluña, cuyos resultados electorales dejaron el viernes al IBEX 35 en 10.182 puntos tras vivir su peor sesión desde principios de mes.

El resultado de los comicios catalanes que otorgaron la mayoría absoluta al bloque independentista hizo que los inversores se decantaran por vender ya que no se despejó la incertidumbre sobre el futuro político y económico de Cataluña, situación que aún se mantiene y que se prolongará durante las negociaciones para la formación de gobierno, explican los expertos.

El mercado duda sobre las posibilidades de que los partidos independentistas logren llegar a un acuerdo que garantice un gobierno estable, para el que la CUP vuelve a ser imprescindible, así como sobre quién será el presidente.

Uno de los sectores más castigados el viernes fue la banca, a pesar de que en las últimas semanas las entidades con mayor presencia en Cataluña trasladaron sus sedes fuera de la región para garantizar su permanencia bajo el paraguas de la supervisión del Banco Central Europeo.

Pese al mal desempeño del mercado bursátil, la prima de riesgo nacional permaneció estable en 105 puntos básicos, debido al alza del bono alemán, afectado por la reducción en la compra de deuda soberana por parte del BCE durante las últimas sesiones del año.

Asimismo, el organismo reducirá de 60.000 millones mensuales a 30.000 sus adquisiciones de deuda a partir de enero.

El IBEX 35 encara sus tres últimas sesiones de un año en el que acumula unas ganancias del 8,87 %, a las que ha contribuido la euforia inversora en Wall Street, que ha roto sucesivamente sus máximos históricos ante la aprobación, la pasada semana, de la reforma fiscal promovida por la administración de Donald Trump.

Los inversores europeos permanecerán atentos a la evolución del parqué neoyorquino, que ha comenzado hoy la semana a la baja, lastrado por el gigante tecnológico Apple, tras conocerse que espera una menor demanda en la comercialización de uno de sus productos estrella.

La Bolsa española ha permanecido cerrada hoy, día de San Esteban, al igual que sus homólogas europeas, tras haber armonizado sus calendario bursátil en 2005.