Las posiciones cortas en Bankia representan ya el 4,5% del capital social de la entidad, por lo que alcanzan un nuevo máximo desde que existen registros en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), coincidiendo además con la venta de un 7% de las acciones del banco en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Este nuevo máximo en los cortos se ha producido al pasar del 4,49% que suponían a finales de noviembre al 4,51% que representaban el pasado viernes, 8 de diciembre.

El principal responsable de este movimiento es el fondo Marshall Wace, que ha elevado su apuesta bajista por Bankia desde el 0,9% que comunicó el pasado 14 de noviembre al 1%, mientras que AQR Capital Management y el fondo Discovery Capital Management han mantenido sus posiciones cortas en 1,6% y el 0,81% del capital, respectivamente.

El nuevo ascenso de las posiciones cortas en Bankia se produce en un contexto en el que FROB ha vendido el 7% de Bankia por un importe total de 818,30 millones de euros, a razón de 4,06 euros por título, con lo que sitúa su participación indirecta en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri en el 60,63%.

En concreto, el Fondo público, que posee la participación en Bankia a través de BFA, ha realizado esta operación a través de una colocación privada de un paquete de 201,55 millones de acciones entre inversores cualificados, llevada a cabo por los bancos de inversión UBS, Deutsche Bank y Morgan Stanley.

Con esta operación se reactiva el proceso de reducción de la participación pública requerida por la normativa, y con él la senda de normalización completa de la entidad tras la inyección de capital público acometida en 2012, que en su momento logró su objetivo prioritario de estabilización y protección de los depositantes.

El FROB ha destacado además que la reducción de la participación del Estado permitirá incrementar la cantidad de acciones que circulan en el mercado, favoreciendo la liquidez y facilitando la ejecución de futuras operaciones de desinversión. De este modo, se amplía el rango de opciones a disposición del principal accionista y se mejoran las condiciones para tratar de maximizar la recuperación de ayudas al Estado.

Por el momento, el Estado ha recuperado 1.838 millones de euros de las ayudas públicas que se inyectaron en Bankia --22.424 millones de euros-- tras la colocación de un 7,5% del banco por 1.304 millones de euros en 2014 y los dividendos con cargo a las cuentas de 2014, 2015 y 2016.

Además, Bankia está pendiente de completar su fusión con Banco Mare Nostrum (BMN) para conformar la cuarta entidad financiera española por volumen de activos.

El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital.

La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.

En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.