El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha asegurado hoy que no ha vetado ni al consejero delegado del Grupo Arcano, Jaime Carvajal, ni al expresidente de Indra Javier Monzón para sucederle a partir de 2018 al frente del grupo de comunicación.

"Yo ni he vetado a nadie, ni he votado a nadie", ha afirmado durante un desayuno informativo Cebrián, que ayer en la junta general extraordinaria de accionistas de la compañía anunció que el próximo 31 de diciembre dejará su cargo y propuso a Manuel Polanco para sucederle.

De esta forma, Cebrián ha criticado las "''fake news'' (noticias falsas), estupideces, chorradas y gilipolleces" que se han publicado respecto a su salida de Prisa y quien le relevaría al frente del grupo, entre cuyos nombres han sonado el de Carvajal y Monzón.

Ha recalcado que "estaba deseando llevar a cabo desde hace ya varios años" este relevo y por eso "hace más de un año" él mismo propuso un plan de sucesión para hacerlo "ordenadamente".

"El proceso de sucesión lo abrí yo y lo abrí porque deseaba cambiar mi actual modo de vida, habida cuenta de la edad que voy cumpliendo, de las necesidades de la compañía y de que creo que era necesario sangre nueva, más capaz y mejor ilustrada para llevar a cabo los planes de la compañía", ha señalado.

Se ha mostrado convencido y sin "ninguna preocupación" por el nombramiento de Polanco, actual vicepresidente de Prisa, porque, ha dicho, no depende de lo que digan los acreedores sino de lo que digan los propietarios de la compañía, que "ayer ya con sus votaciones en la junta pusieron de relieve cuál era la tendencia que van a defender".

"El presidente saliente propone al nuevo presidente, si los accionistas y el Consejo están de acuerdo, se producirá el relevo, como está previsto, el 1 de enero. Y estarán de acuerdo", ha revelado.

Preguntado por el "clima beligerante" vivido ayer en la junta en la que varios consejeros criticaron su gestión, Cebrián ha dicho que fue una "junta normal" y que "en todas las empresas cotizadas, como en toda la sociedades democráticas, no hay un pensamiento único y hay las típicas luchas de poder y de influencia".

Asimismo, ha afirmado que la ampliación de capital de 450 millones de euros aprobada ayer "va a estar asegurada por una o más instituciones financieras" porque tiene un precio muy "atractivo" para la realidad económica y para los planes de Prisa, y porque una gran mayoría de accionistas ya ha mostrado su disposición a suscribirla.

"Esperamos que en el plazo de muy pocos meses quede restablecido el equilibrio patrimonial y la capacidad de Prisa de invertir en el desarrollo de sus negocios, con un equipo renovado, con una mayoría accionarial sólida, y con la conformidad que yo tengo, no digo de retirarme porque hago otras actividades -prefiero las intelectuales a las empresariales-, pero por lo menos de trabajar un poco menos", ha concluido.