La Comisión Europea (CE) dio hoy su visto bueno al régimen español de ayudas públicas a las instalaciones que producen energía con fuentes renovables, al considerar que no viola las normas de competencia comunitarias y que contribuirá a alcanzar los objetivos europeos en materia de clima.

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, consideró que "las últimas subastas de energía procedente de fuentes renovables en España han puesto de manifiesto los efectos positivos de la competencia", ya que "las empresas están dispuestas a invertir en nuevas instalaciones con niveles muy bajos de ayudas estatales", indicó en un comunicado.

El régimen español, que cuenta hoy con unos 40.000 beneficiarios, data de 2014 y concede una prima a las centrales o productores que generan electricidad a partir de diferentes fuentes renovables o cogeneración.

Desde 2016 la concesión de ayudas se realiza a través de subastas competitivas y los adjudicatarios de las mismas reciben compensaciones solo si el precio de la energía en el mercado cae en los próximos años a niveles muy inferiores a los precios de mercado actuales.

El objetivo es compensarles por los costes que no logren cubrir con las ventas y permitirles obtener "un margen de beneficio razonable" por su inversión, dice la CE.

"Esta protección contra una caída inesperadamente abrupta de los precios de mercado ayuda a los promotores a garantizar la financiación de los proyectos y, por lo tanto, a completarlos a tiempo", añade el Ejecutivo comunitario.

Tras examinar este esquema, Bruselas ha determinado que España cumple las normas de ayudas estatales de la UE, que permiten a los Estados miembros apoyar la producción de electricidad a partir de renovables y cogeneración de calor y electricidad siempre que la utilización de fondos públicos "sea limitada y no exista sobrecomenpensación".

"La Comisión ha llegado a la conclusión de que las medidas aumentarán el porcentaje de electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables, de conformidad con los objetivos medioambientales de la Unión Europea, al tiempo que se reducirá al mínimo el falseamiento de la competencia causado por las ayudas estatales", dijo el Ejecutivo.

Vestager indicó además que este régimen de ayudas "contribuirá" a la transición de España a un suministro de energía ambientalmente sostenible y bajo en emisiones de carbono y Bruselas confía en que le ayude a cumplir sus objetivos de clima para 2020.

El régimen español va acompañado de un plan de evaluación para valorar su efecto cuyos resultados serán presentados a la Comisión en 2020 a más tardar.

En las dos últimas subastas de mayo y julio de 2017 se adjudicaron 8 gigavatios de capacidad, sobre todo a parques eólicos y solares, y en 2016 los pagos anuales a beneficiarios ascendieron a 6.400 millones de euros, según datos de la CE.