El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, tiene previsto comparecer esta tarde en el Congreso para explicar el conflicto en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat entre la empresa Eulen y sus trabajadores, mientras el plazo para la aceptación de la propuesta de mediación de la Generalitat que evite la nueva huelga del 8 de septiembre.

A pesar de que De la Serna comparece por voluntad propia ante la Cámara Baja, sus explicaciones ante una sesión extraordinaria de la Comisión de Fomento habían sido demandadas tanto por el PSOE, como por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Ciudadanos y el PDeCAT, por lo que habría estado obligado a comparecer.

De hecho, la Diputación Permanente del Congreso convocada la semana pasada decidió por unanimidad su comparecencia, aunque eximió a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, de ofrecer explicaciones también por este asunto. Tanto el PSOE como Unidos Podemos atribuían a su reforma laboral de 2012 el empeoramiento de las condiciones laborales y, por tanto, el origen de este conflicto laboral.

La comparecencia de De la Serna, que tendrá lugar a las 16.30 horas, coincidirá con el día que se marcó el árbitro designado por Fomento, para tener listo el laudo del proceso de arbitraje del conflicto laboral en El Prat. Marcos Peña comunicará este jueves su resolución a Eulen y comité en un encuentro en Madrid.

Peña disponía de diez días para la elaboración del laudo, de obligado cumplimiento para las partes, plazo que cumple precisamente el próximo 31 de agosto. Hace apenas una semana el árbitro del conflicto de El Prat mantenía sendas reuniones en la T2 del Aeropuerto de Barcelona, por separado, con objeto de conocer sus posturas.

Tras el encuentro, el árbitro reconocía que nadie iba a "acabar contento pero lo importante es minimizar el conflicto y conciliar intereses", al tiempo que apuntaba que el conflicto laboral no se reduce al Aeropuerto de Barcelona porque "todos los grandes aeropuertos tienen conflictos similares".

Ante la nueva huelga, Eulen ya ha dicho que rechaza propuesta del comité de huelga de los trabajadores, que consistía en paralizar todas las movilizaciones y poner fin al conflicto si la compañía readmitía a los dos trabajadores despedidos y anulaba los expedientes sancionadores abiertos.

La Generalitat espera que Eulen reconsidere su posición y no ir a la huelga del 8 de septiembre, recordando que el comité de empresa ha dejado abierto el plazo hasta las 23.59 horas de este miércoles para que la empresa acepte la mediación.