La asamblea de trabajadores de seguridad de Eulen en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat rechazó ayer por 150 votos en contra, frente a 36 síes y un voto en blanco, la propuesta salida de la mediación de la Generalitat de Cataluña entre representantes de los empleados, la empresa y Aena para poner fin al conflicto laboral.
Así lo decidieron los participantes en el cónclave celebrado este domingo 13 de agosto en el Casal Cívic Delta del Llobregat, en El Prat de Llobregat (Barcelona), que comenzó a las 11:00 y terminó sobre las 18:00 horas.
La plantilla rechazó así el plus de 200 euros mensuales en doce pagas al año que salió de la mediación encabezada por la Conselleria de Trabajo, por lo que se mantiene la convocatoria de la huelga indefinida que comenzará en la jornada de hoy.
El abogado de los trabajadores, Leopoldo Quintero, aseguró que la asamblea de este domingo estuvo marcada por “una arrogancia absolutamente incompatible con los principios básicos del derecho” por parte del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a quien acusó de amenazar a los huelguistas con un laudo.
En declaraciones a los medios al salir de la asamblea, criticó que al ministro “no le corresponde hacer en absoluto hacer ese tipo de declaraciones” porque no es árbitro del conflicto.
Quintero también arremetió contra los servicios mínimos del 90% fijados por la Delegación del Gobierno en Cataluña, que tachó de abusiva, y defendió que se han cumplido “escrupulosamente”.
“Mientras no se quiebren los servicios mínimos no se puede ir al arbitraje obligatorio”, continuó, y señaló que la ley que recoge esta medida fue aprobada antes de las elecciones democráticas de 1977, por lo que la tildó de franquista.
Sobre la presencia más efectivos de la Guardia Civil en El Prat, relató que el Gobierno lo justició no porque vayan a sustituir a los trabajadores en huelga –lo que sería ilegal, dijo–, sino para “reforzar la seguridad”.
“Han pretendido crear una escena de problema de orden público con la presunción de que serían los propios usuarios quienes se enfrentarían con los trabajadores”, aseveró, aunque celebró que no se haya producido tal situación.
Por su parte, el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, contó que la convivencia de los trabajadores de Eulen con el Instituto Armado es mala porque los agentes, afirmó, “presionan” a los empleados, y garantizó que los servicios mínimos previstos para la huelga total de 24 horas se van a cumplir.
Tras la decisión, la consellera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, aceptó el resultado de la asamblea de los vigilantes en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, y se mostró dispuesta a retomar la negociación: “Estaríamos abiertos hoy mismo toda la noche para que no hubiera huelga, pero tiene que ser que las dos partes nos lo pidan”.
“Se acaba nuestra tarea y ahora, si quieren negociar, tienen que hacerlo las dos partes, que son Eulen con Aena y los trabajadores”, explicó en rueda de prensa después de que la plantilla rechazara el pacto al que llegaron las partes, que contemplaba un plus de 200 euros mensuales en 12 pagas al año, e insistió en que sólo lideraran una nueva mediación si lo piden todas las partes.