Seguramente has oído hablar de los minicréditos o prestamos online. Una nueva herramienta financiera que crece gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías. En Internet encontramos decenas de empresas que ofrecen estos préstamos rápidos. Pero, ¿para qué? Piensa en este momento en el que se acerca final de mes, aún no te han ingresado la nómina pero de golpe padeces un incidente que te obliga a gastar dinero. Se te estropea el coche, la lavadora o tienes que comprar libros para el colegio de tus hijos. ¿Cómo hacer frente a estos gastos? Recurriendo a Internet y pidiendo un préstamo rápido. Rápido porque te llegará a tu cuenta en cuestión de segundos después de rellenar un formulario, y préstamo porque deberás devolver el dinero en cuestión de unos días.

A principios del año 2000 nacieron en España los llamados créditos rápidos, que consistían en que un sujeto privado, o entidad bancaria, prestaba una cantidad de dinero, no muy grande, a otra persona durante un tiempo determinado. Esta primera idea fue creciendo y consolidándose dentro del mercado online español. Cada vez hay más entidades privadas que ofrecen este servicio a través de la red, y no de forma física, puesto que Internet ha transformado por completo el sector financiero en España y en el resto del mundo.

Desde este momento esta herramienta se ha ido desarrollando permitiendo cada vez a más gente obtener dinero de forma fácil y cómoda desde su casa. Los microcréditos, o créditos rápidos, se tratan de préstamos de dinero de cantidades pequeñas que sirven para hacer frente a gastos inesperados. Se solicitan por Internet, y debido a que son fáciles de pedir, y a que no se debe introducir demasiada información personal, cada vez son más personas las que se decantan por este tipo de financiación. Además una vez aprobado el préstamo, pueden pasar tan solo 10 minutos para obtener el dinero en la cuenta bancaria que se haya escrito a la hora de pedir el préstamo.

Para pedirlo primero deberás informarte en Internet de cuál es el mini préstamo que más te interesa. Deberás decidirlo en función de la cantidad de dinero que quieras pedir y el tiempo que necesites para devolverlo. Una vez sepas cuál es la entidad que te conviene deberás rellenar un formulario con tus datos personales. A diferencia del banco se solicitan pocos datos privados, en relación a tus deudas posteriores, durabilidad de tu contrato de trabajo, etc. Esto se debe a que normalmente solo podrás conseguir pequeñas cantidades de dinero que oscilan desde unos pocos cientos de euros a unos tres o cinco mil, dependiendo la entidad.

No son créditos pensados para comprarte una casa o un coche, sino precisamente, para dar un empujón a tu economía familiar cuando más lo necesita. Están pensado para ayudarte en momentos de dificultades ante gastos imprevistos como los que comentábamos al inicio de este artículo. Una vez seleccionado tu préstamo rápido deberás tener en cuenta cuál es la comisión, si la hay, que debes pagar posteriormente por haber obtenido este dinero prestado.