El Gobierno de Portugal ha llegado a un acuerdo con la gestora aeroportuaria ANA para la construcción de la ampliación del aeropuerto de Lisboa en la actual base aérea de Montijo, localidad situada en la orilla sur del río Tajo.

Las partes firmarán a mediados de febrero un "memorando de entendimiento" para transformar la base en aeropuerto comercial, que funcionará como "complemento" del actual, el aeropuerto Humberto Delgado, situado dentro de la ciudad, según avanza hoy el semanario luso Expresso.

El Ejecutivo espera que la nueva terminal esté operativa a finales de 2018, año en el que los operadores estiman que el actual aeropuerto de la capital lusa alcanzará su máximo de capacidad y será incapaz de asumir el previsto incremento del tráfico aéreo.

La opción de Montijo se ha impuesto a otras alternativas, como las de las localidades de Sintra o Alverca que, según los expertos, representaban mayores dificultades para una gestión segura y eficiente de la navegación aérea.

Portugal se ha convertido en los últimos años en un destino cada vez más buscado por los turistas extranjeros, beneficiado por las turbulencias ocurridas en los países del norte de África.

Actualmente, el sector turístico aporta a Portugal en torno a un 10 % del producto interior bruto (PIB), porcentaje que sigue creciendo.