El empresario Alberto Gutiérrez Garrido, Premio Rey Jaime I al Emprendedor 2016, ha sido capaz tanto de generar empleo, innovación y riqueza en torno a un producto esencial para la vida como es el agua embotellada para beber como, también, de contribuir a fortalecer el espíritu empresarial.

Nació en Madrid en 1970 pero a los 12 años se trasladó con su familia a Dallas (Estados Unidos), donde se licenció en Administración de empresas y Márketing por la Universidad californiana de Santa Clara.

Considerado un referente en el ecosistema emprendedor, este empresario madrileño comenzó a trabajar en 1993 como responsable de ventas desde California de la empresa ALPS (American Liquid Packging Systems), proveedor de empresas de agua embotellada propiedad de Saeed Amidi.

En 1996 creó con Amidi la compañía Aquaservice de distribución de agua embotellada, utilizando el modelo de negocio de reparto directo con dispensador, y con 26 años regresó a España.

Un año después arrancó la actividad comercial en Valencia, donde vive con su mujer y sus hijos, con un equipo inicial de siete personas, y ese año cerró con aproximadamente 700 clientes y 150.000 euros de facturación.

Dos décadas después de su puesta en marcha, Aquaservice es líder de distribución de agua a través de dispensadores y cuenta con cifras que avalan su éxito: 150.000 clientes, 700 empleados directos y un cifra de ventas que solo en 2015 alcanzó los 48,5 millones de euros.

Su capacidad de generar empleo y riqueza en torno al agua para beber le ha hecho merecedor del Premio Rey Jaime I, dotado con 100.000 euros, y una parte la destinará al colegio donde estudió, le becó y le proporcionó una educación que le permitió ir a una de las mejores universidades del mundo, y a ayudar a "tres o cuatro proyectos innovadores".

"Lo más importante del premio es el reconocimiento y la parte económica la tengo que destinar a ayudar y devolver a la sociedad de alguna forma", asegura.

Gutiérrez, que prevé duplicar el tamaño de la empresa en los próximos cinco o seis años, asegura sentirse "orgulloso" de su cultura de "cuidar mucho" a las personas, tanto a trabajadores como a los clientes.

Además, lidera el mercado con un producto "de toda la vida", agua embotellada y bebidas (en concreto máquinas de café con monodosis).

En 2012 cofundó con Saeed Amidi la empresa Plug and Play Spain para ayudar a los emprendedores españoles a alcanzar el éxito de sus proyectos y en poco más de tres años ha invertido en 60 empresas emergentes en España.

También es miembro del consejo asesor de la familia Amidi y, en concreto, de la aceleradora Plug and Play Tech Center en Silicon Valley de Chemtex Internacional.

La capacidad de este empresario para generar empleo en torno al agua de beber y su contribución activa al fortalecimiento del espíritu empresarial son algunas de las características valoradas por el jurado del Premio Rey Jaime al Emprendedor para otorgarle el galardón.