La crisis económica ha frenado en España cualquier avance hacia la igualdad en el trabajo, un estancamiento que por diferentes motivos ha sido generalizado en todo el mundo y que perpetúa la "discriminación apabullante" de la mujeres en todos los ámbitos de las relaciones laborales, no solo el salarial.

El director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, Joaquín Nieto, ha explicado en rueda de prensa que en el aspecto salarial la crisis ha supuesto un retroceso de la igualdad en España, dado que la brecha entre lo que ganan hombres y mujeres (medido en salario por hora) es hoy del 18,8 % cuando al inicio de la crisis se situaba en el 16,1 %.

Durante la presentación del informe de la OIT "Las mujeres en el trabajo. Tendencias 2016", Nieto ha asegurado que con la tendencia actual se necesitarían 70 años para lograr la igualdad "no sólo salarial, sino en todos los campos".

La brecha también se ha agrandado en lo que tiene que ver con la temporalidad, ya que en 2009 el 44,6 % de las trabajadoras españolas tenía contratos temporales mientras que en 2014 este porcentaje superaba el 62 %, casi 20 puntos más.

Sin embargo, en los países de la UE en ese mismo período el crecimiento de la temporalidad entre las mujeres ocupadas fue menor, y si en 2009 era del 23,3 %, en 2014 se situaba en el 27,3 %.

De acuerdo con el informe de la OIT un patrón claro se repite a nivel mundial y es que los hombres ocupan el trabajo asalariado a tiempo completo, mientras que las mujeres copan los empleos a tiempo parcial y son las que dedican más tiempo a los trabajos no remunerados, es decir, actividades domésticas y de cuidado.

Esto ha llevado a una "sobrerrepresentación" de las mujeres en contratos de tiempo parcial marginales, con menos de 15 horas a la semana.

El informe también revela que la población activa de mujeres sigue estancada, con una mejora sólo del 0,6 % en 20 años mientras que la situación de desempleo de las féminas continúa siendo muy superior a la de los hombres, al igual que la calidad del empleo.

Nieto ha asegurado que sigue habiendo "profesiones femenizadas" (asociadas a tareas de las que tradicionalmente se han ocupado las mujeres) con peores contratos y salarios, pero también que las mujeres continúan ocupando los trabajos menos cualificados y apenas se encuentran en los puestos directivos, pese a "los grandes avances" en la educación.

Para el responsable de la OIT en España, la "otra gran discriminación" es la de la protección social, ya que hay más hombres que mujeres que cobran por la jubilación, lo que supone que existen 200 millones de féminas en el mundo sin cobrar una pensión, frente 115 millones de hombres.

Nieto ha hecho también hincapié en la desprotección de las mujeres al ser madres, ya que existen 750 millones de féminas en el mundo sin derecho a permiso por maternidad.

Por su parte, la consejera de la Oficina de la OIT para España, Judith Carreras, ha insistido en que apenas hay avances en la erradicación de la segregación laboral, lo que lleva a que muchas mujeres sigan concentradas en sectores como restauración, hostelería, cuidados, educación y sanidad.

Carreras ha incidido en la brecha en los cuidados y las tareas domésticas no remuneradas, mayoritariamente asumidas por las mujeres, que por esta razón se ven obligadas muchas veces a trabajar a tiempo parcial.

Según el informe, en los países desarrollados las mujeres dedican una media de 4 horas y 20 minutos al día al trabajo de cuidados no remunerados, frente a las 2 horas y 16 minutos de media que dedican los hombres.

Según Nieto, este es el único ámbito en el que las mujeres tienen mayor presencia, una brecha que no se podrá cerrar sin abordar de forma integral el reparto de los trabajos de cuidados y tareas domésticas.