La ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, pidió hoy al Gobierno británico reducciones fiscales para hacer frente al "muy difícil momento" que atraviesa la industria petrolera por la caída del precio del crudo.

Sturgeon efectuó ese llamamiento antes de asistir a una conferencia organizada en la ciudad escocesa de Aberdeen, en la que participan también el ministro británico para Escocia, el conservador Alistair Carmichael, el líder laborista en la región, Jim Murphy, y representantes de la industria.

Durante las últimas semanas, empresas del sector como BP, Taqa, Petrofac y Wood Group han anunciado recortes en sus plantillas y salarios como consecuencia del abaratamiento del barril del crudo, cuyo precio desde el pasado verano ha caído más de un 50 %.

"Creo que es muy importante que seamos claros y reconozcamos que la industria del gas y el petróleo en el Mar del Norte ha sido, es y creo que continuará siendo un activo importante para Escocia y para la economía escocesa", declaró a la cadena BBC Sturgeon.

La dirigente independentista y líder también del Partido Nacionalista Escocés (SNP) recalcó que el sector "se enfrenta a desafíos", motivo por el que instó al Gobierno de Londres a "trabajar juntos para proporcionar a la industria el apoyo que necesita en este momento".

Sturgeon recordó que su Ejecutivo prevé elaborar próximamente un estudio sobre el impacto que está teniendo la caída de los precios sobre la economía de la región autónoma, pero advirtió de que Londres deberá antes revelar en marzo en los presupuestos generales su nuevo diseño fiscal.

"En su momento, ofreceremos predicciones, pero esas previsiones dependen mucho del régimen fiscal, el cual determina el volumen de los ingresos que genera el Mar del Norte", explicó la ministra principal.

El Gobierno británico presentó el pasado 22 de enero el borrador de la ley que permitirá la transferirá a Escocia de más competencias en materia fiscal y de gestión de las ayudas sociales.

Entonces, Sturgeon ya lamentó que ese texto fuera una versión "aguada" de las promesas hechas por Londres en vísperas del referéndum escocés de septiembre de 2014.

El Partido Conservador, el Partido Laborista y el Partido Liberal Demócrata del Reino Unido se comprometieron a transferir más poderes a Escocia si sus ciudadanos votaban en contra de la independencia en aquella consulta, que se saldó con un 55 % de votos en contra de la secesión frente a 45 % a favor de la independencia.

En este sentido, el ministro británico para Escocia, Alistair Carmichael, aseguró hoy que "no es cierto", como apuntan sus críticos, que Londres ha permanecido inactiva ante los retos que afronta la industria del petróleo.

"El próximo mes habrá un presupuesto y tanto el ministro de Finanzas, (George Osborne), como los responsables del Tesoro han dicho que entienden que hay que hacer más", explicó el dirigente "tory" en una entrevista con la cadena BBC.

Carmichael afirmó que el Gobierno que dirige David Cameron reconoce que "estamos ante un momento significativo en la historia de esta industria".

"Respecto al contenido de los presupuestos -agregó-, me temo que no soy yo quien debe revelarlo".