España debe tratar de afianzarse como tercer socio comercial de Cuba -tras Venezuela y China- y aprovechar las oportunidades para las empresas españolas, especialmente hosteleras y constructoras, tras el anuncio del restablecimiento de las relaciones entre la Isla y EEUU, según analistas.

En la actualidad, más del 50 % de los proyectos de inversión en Cuba provienen de países de la Unión Europea, y España es el principal inversor en una gama amplia de sectores como el turismo, industrias varias, servicios financieros, suministro de aguas, cemento, etcétera.

Para el profesor de Economía de Esade Agustí Ulied, a las empresas españolas ya situadas en Cuba cualquier apertura económica les puede beneficiar siempre que "aprovechen los primeros meses para afianzarse en el país" cuando se produzcan unos cambios que en todo caso no serán inmediatos.

A su juicio, el cambio para el sector turístico español puede ser bueno, toda vez que con la apertura los visitantes a Cuba pueden pasar de los actuales dos millones anuales a diez millones.

En 2013, las cifras oficiales facilitadas hablan de un muy ligero incremento del número de visitantes (0,5 %) para alcanzar los 2,85 millones.

El turismo español hacia Cuba experimentó un crecimiento sostenido hasta el año 2000 y en años posteriores las cifras se estabilizaron en torno a 130.000 turistas/año.

Sin embargo, a partir de 2005 se inicia un descenso progresivo del número de turistas españoles, que en 2013 se situó en 73.056.

Ulied también ve una oportunidad para las empresas constructoras, ya que deberán mejorarse las infraestructuras del país caribeño.

No obstante, reconoce que la "lucha será bastante difícil" para las empresas españolas una vez que entren a competir las estadounidenses, con unos lazos geográficos y familiares muy importante que mantienen con Cuba.

También el catedrático de análisis económico de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Joaquin Maudos, asegura que una mejora del entorno institucional y de las relaciones Cuba-EEUU puede tener efectos positivos para España.

Según datos de la Oficina Económica y Comercial de España en La Habana, actualizados en mayo de 2014, entre las principales inversiones extranjeras en el país cabe destacar varias españolas.

Por sectores, las principales participaciones españolas se dan en turismo, transporte aéreo (manejo de carga aérea y mantenimiento de aeronaves), producción de cemento, o suministro de agua potable.

En la producción y exportación de tabaco, la hispano-francesa Altadis fue reemplazada por la inglesa Imperial Tobacco, que la adquirió a la anterior.