Norwegian Air Shuttle ha registrado unas pérdidas de 91,4 millones de coronas noruegas (10,9 millones de euros) en los nueve primeros meses, frente a un beneficio neto de 515,5 millones de coronas noruegas (61,9 millones de euros) del mismo periodo de 2013.

En el tercer trimestre del año, logró unas ganancias de 373,8 millones de coronas noruegas (44,9 millones de euros), un 14% menos que en el mismo periodo del año anterior, con un beneficio antes de impuestos (Ebit) de 505 millones de coronas noruegas (60,27 millones de euros).

De enero a septiembre, la facturación aumentó casi 15 millones de coronas noruegas(1,8 millones de euros), lo que se traduce en un incremento del 27% frente al mismo periodo del año anterior, que era de 11,8 millones de coronas noruegas (1,4 millones de euros).

El resultado neto de explotación (Ebit) fue negativo con unas pérdidas de 328,4 millones de coronas noruegas (39,4 millones de euros), frente a unas ganancias de 1.152,9 millones de coronas noruegas (138,5 millones de euros).

El consejero delegado de Norwegian, Bjorn Kjos, ha admitido que en el último trimestre han sufrido "turbulencias" por los costes adicionales relacionados con el permiso pendiente de su filial en Dublín, a las que se suman las dificultades técnicas con los Boeing 787 ''Dreamliner'' que también han conllevado costes.

PLAN DE FLOTA.

De cara al año 2015, la compañía noruega de bajo coste prevé un año de consolidación y de menor crecimiento de la flota de corto radio.

En esta línea, usará únicamente aviones 737-800 de Boeing, ya que el modelo 737-300 se irán retirando poco a poco como parte de su estrategia de crecimiento. La aerolínea cuenta con un pedido firme de 254 aeronaves pendientes de entrega.

Actualmente, Norwegian cuenta con seis bases de operaciones en España (Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Gran Canaria y Tenerife Sur), una en Londres y el resto en Países Nórdicos. En el último trimestre, el tráfico en las seis bases españolas creció un 22%.