La celebración del pasado Consejo Europeo de los días 26 y 27 de junio marcó, prácticamente, el final de la Presidencia griega del Consejo de la Unión Europea, cerrando el tercer "Trío presidencial", formado por Irlanda (enero a junio de 2013), Lituania (julio a diciembre 2013) y Grecia (enero a junio de 2014).

Desde el pasado 1 de julio, Italia, recogiendo el testigo de Grecia, ejerce su duodécima Presidencia del Consejo de la UE, que abre, además, el cuarto "Trío de presidencias", constituido por dicho país (julio a diciembre de 2014), junto a Letonia (enero a junio de 2015) y Luxemburgo (julio a diciembre 2015).

Los principales objetivos del nuevo "Trío presidencial" son la estabilidad financiera de la zona euro, la continuación del saneamiento presupuestario, la revisión de la Estrategia Europa 2020, el crecimiento y creación de empleo, completar el mercado único, la realización de la Agenda Digital, el fomento de la investigación y la innovación, la reducción de cargas innecesarias para las empresas y la configuración de una política energética eficiente.

Bajo el lema de "Un nuevo inicio", la presidencia italiana del Consejo de la UE tratará de combatir el euroescepticismo mediante el acercamiento de Europa al ciudadano. Italia va a centrarse en el crecimiento, la creación de empleo y la competitividad, fomentando las inversiones y prestando especial atención al fenómeno de la inmigración.

La prioridad de la presidencia italiana es sentar las bases para la generación de crecimiento que posibilite más puestos de trabajo, a través de más reformas y más innovación, recuperar la confianza ciudadana en el proyecto europeo de integración y en las instituciones europeas, y, por último, incrementar el peso político de la UE en la escena global.

Desde una perspectiva empresarial, CEOE-Tenerife destaca la necesidad de concentrarse en los problemas reales, de manera que la UE sea más competitiva, menos burocrática, más proactiva, más abierta al mundo y con mayor amplitud de miras.

Por ello, habrá de centrarse en incrementar el crecimiento a través de la implementación de reformas estructurales, incrementar el empleo, a través de la puesta en marcha de la Iniciativa de Empleo Joven, la profundización en las reformas de los mercados de trabajo y el aumento del acceso a la financiación para las empresas.

Por otra parte, se ha de construir una Unión Europea más ambiciosa en el terreno de las relaciones comerciales, logrando un acuerdo de amplio alcance con Estados Unidos y abordar los altos precios de la energía y mejorar la seguridad del suministro energético para reducir la desventaja competitiva actual de la UE, reequilibrando los objetivos de política energética y cambio climático.