La eurodiputada y secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha anticipado que la reforma fiscal que el Consejo de Ministros aprobará este viernes será "limosna para las clases medias y los trabajadores y un gran regalo fiscal para las grandes fortunas y las rentas altas", y ha recordado que el PP promete rebajas tributarias antes de las elecciones y sube los impuestos después.

Así se ha pronunciado en rueda de prensa en la sede de Ferraz después de asistir a una reunión del equipo económico del PSOE, en la que también han estado el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba; el portavoz de Economía en el Congreso, Valeriano Gómez, el responsable parlamentario de Hacienda, Pedro Saura; y el secretario socialista de la UE, Juan Moscoso del Prado.

Aunque en el momento de la rueda de prensa aún no se conocía el contenido concreto de la reforma del Ejecutivo, Rodríguez-Piñero ha valorado las medidas que en los últimos días se han ido anticipado en informaciones de prensa o que ha avanzado el propio Gobierno, como el aumento a 12.000 euros anuales de la exención de IRPF o el aumento de los mínimos familiares y personales exentos.

MEDIDAS DISPERSAS

"Por lo que hemos visto, se trata de una limosna para las clases medias y los trabajadores y un gran regalo fiscal para las grandes fortunas y las rentas altas. Se trata de medidas que profundizan en la desigualdad en España", ha advertido, destacando que hasta ahora el Ejecutivo ha "subido impuestos a todos salvo a las grandes fortunas, a las que regaló una vergonzante ''amnistía fiscal''".

En este sentido, ha apuntado que "cada vez que se acercan unas elecciones el PP prometer bajar los impuestos", recordando que así sucedió antes de las generales de noviembre de 2011 pero que luego el Gobierno hizo "todo lo contrario" y subió hasta 50 figuras tributarias, "retirando del bolsillo de los ciudadanos" unos 28.000 millones de euros.

De hecho, para el principal partido de la oposición los cambios tributarios que planteará el Ministerio de Hacienda no conforman una reforma fiscal sino que únicamente son --como ha sucedido hasta ahora-- "un conjunto de medidas que no afectan a todos los impuestos y que dejan fuera lo más importante: la lucha contra el fraude y el tratamiento de la riqueza patrimonial".

REFORMA SOCIALISTA

De hecho, ésos son los principales ejes de la reforma "fiscal profunda" que el PSOE plantea como alternativa, y que parte de un "objetivo muy claro": recaudar "lo suficiente" para poder atender a los ciudadanos con un Estado del Bienestar "fuerte" y que "garantice unos servicios públicos esenciales de calidad".

Y es que según Eurostat, en 2012 España estaba "a la cola" de la UE en presión fiscal y en ingresos fiscales, y por debajo de la media en gasto público. "La reforma fiscal que necesita España es una reforma en profundidad para acabar con las injusticias y para conseguir que los que más tienen paguen más y que los que defraudan paguen de acuerdo con sus posibilidades", ha señalado.

Por eso, ha añadido, su intención es "rebajar la presión fiscal a los trabajadores y las clases medias, que han padecido todos los efectos de los ajustes aplicados por el Gobierno del PP" y recaudar más a través de los que "no pagan porque están ocultos en el fraude o pagan muy poco y muy por debajo de sus capacidad económica porque no hay una buena tributación para la riqueza y las grandes fortunas".

Al margen de esta primera valoración, los socialistas ofrecerán una segunda rueda de prensa esta tarde para fijar su posición ante la reforma fiscal, una vez se conozcan las medidas exactas que aprueba el Consejo de Ministros.