La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, avanzó ayer que el plan de lucha contra el fraude laboral y a la Seguridad Social ha supuesto un ahorro de 7.600 millones de euros para el sistema desde su puesta en marcha en 2012.

Durante el acto de entrega de diplomas a los nuevos inspectores de trabajo, al que también asistió el ministro del Interior, Jorge Fernández, Báñez explicó que en 2012 y 2013 se anularon 78.056 altas ficticias a la Seguridad Social o contratos de trabajos falsos.

En estos dos años han aflorado 161.381 empleos irregulares, de acuerdo con los datos preliminares del Ministerio, que espera hacer un balance completo del impacto económico del plan en el primer trimestre.

En 2012 se anularon 730 inscripciones de empresas ficticias, a las que se sumaron otras 1.348 en 2013, el 84% más, de forma que en dos años se detectaron 2.078 empresas que carecían de actividad económica y que nacieron con el único afán de defraudar.

La ministra también resaltó que desde la puesta en marcha del plan de lucha contra el fraude se ha aumentado en 150 el número de inspectores y subinspectores del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para perseguir estos delitos.