El Gobierno portugués estimó hoy que no es el momento para privatizar la aerolínea lusa TAP, exigencia incluida en las condiciones del préstamo a Portugal concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Solo cuando consideremos que existe el suficiente ambiente competitivo propondremos al Consejo de Ministros esa aprobación", manifestó a los periodistas el secretario de Transportes portugués, Sergio Monteiro.

Monteiro aseguró que todavía no hay conversaciones con potenciales compradores y sí apenas tomas de contacto.

Los medios lusos informaron hoy que existen dos interesados en comprar TAP: el empresario portugués Miguel Pais do Amaral, que dirige la editora Leya, y el estadounidense Frank Lorenzo, antiguo presidente de la Continental Airlines.

En diciembre de 2012, la TAP estuvo cerca de venderse al grupo del brasileño-colombiano Germán Efromovich, pero el negocio fue finalmente desechado por el Gobierno luso por falta de garantías bancarias.

La privatización, por la que el Estado luso podría haber ingresado unos 340 millones, está incluida en las condiciones del préstamo financiero a Portugal concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El grupo TAP, formado por la aerolínea, la empresa de manejo de carga y equipajes "Groundforce" y una división de mantenimiento e ingeniería en Brasil, acumula pérdidas de 136 millones de euros en en el primer semestre del 2013.

TAP es la operadora de referencia entre Europa y Brasil, y cubre 76 destinos en 34 países a nivel internacional, entre los que destacan las numerosas conexiones con ciudades españolas, así como países del África lusófona.