Un total de 26,7 millones de turistas visitó en 2013 Tailandia, un 19,6 % más que en 2012, a pesar de las protestas antigubernamentales que comenzaron el pasado octubre, indicaron hoy las autoridades locales.

El gobernador de la Autoridad Turística de Tailandia, Thawatchai Arunyik, afirmó que a pesar de las movilizaciones que bloquean varias avenidas en Bangkok las cifras superaron las previsiones que pronosticaban 26,1 millones de visitas en 2013.

"Estas estadísticas son una prueba de que a pesar de los factores en contra, incluidos las manifestaciones políticas en Bangkok, Tailandia continúa siendo un destino turístico popular", señaló Thawatchai en un comunicado.

La mayor parte de los turistas procedió de China (con 4,7 millones y un aumento del 68 % respecto al año anterior), seguido de Malasia (2,99 millones), Rusia (1,73 millones), Japón (1,53 millones) y Corea del Sur (1,29 millones).

Por regiones, la mayoría provino de Asia Oriental con 16,09 millones de turistas (un aumento del 28,47 %), seguida de Europa (6,3 millones), Asia Meridional (1,34 millones) y América (1,17 millones).

En 2014 las autoridades esperan que el número de turistas ascienda a 28,01 millones de personas.

Los dos aeropuertos de Bangkok recibieron 16,9 millones de viajeros en 2013, de los que 1,59 millones fueron en diciembre, que registró una subida del 1,99 % en relación con el mismo mes del año anterior.

No obstante, las manifestaciones antigubernamentales, que se reanudaron hace tres días, han comenzado a afectar al turismo.

Hong Kong redujo en un 40 % las reservas de excursiones de grupo que pretendían celebrar el Año Nuevo Chino en Bangkok debido a las protestas.

La circulación de viajeros bajó un 2,58 % en el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi de Bangkok en las dos primeras semanas de enero, aunque subió un 4,77 % en el segundo aeropuerto de Don Muang, también en la capital.

Los manifestantes antigubernamentales exigen la dimisión de un consejo no electo y la suspensión de las elecciones del próximo 2 de febrero, mientras que el Gobierno de Yingluck Shinawatra insiste en que los comicios son la única forma de salir de la crisis.

El movimiento opositor, liderado por el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, exige la creación de un consejo no electo que reforme el sistema político, que consideran corrompido, antes de acudir a las urnas, un proceso que podría durar más de un año.