El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania creció el año pasado un 0,4 %, la menor tasa desde 2009, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

El Estado alemán cerró el pasado ejercicio con un déficit público equivalente al 0,1 % del PIB, frente al superávit del 0,1 % de 2012, detalló en una rueda de prensa en Berlín Roderich Egeler, presidente de Destatis.

El crecimiento de la economía alemana estuvo principalmente ligado al consumo interno, mientras que el sector exterior -lastrado por la recesión en la eurozona- y las inversiones tuvieron una aportación negativa al PIB.

"Obviamente, la economía alemana se ha visto afectada por la persistente recesión en algunos países europeos y el frenazo de la evolución económica a nivel global. La fuerte demanda interna sólo ha podido compensar esto en parte", aseguró Egeler.

El consumo de empresas y familias avanzó un 0,9 % en 2013 y el del Estado se incrementó un 1,1 % en términos interanuales, mientras que las inversiones se contrajeron un 2,2 %.

Las exportaciones de bienes y servicios alemanes -tradicional puntal de su economía- crecieron un 0,6 %, mientras que las importaciones repuntaron un 1,3 %, con lo que la aportación del sector exterior al PIB fue negativa, del -0,3%.

El Estado alemán -concepto que incluye la federación, los "Länder", los municipios y la seguridad social- cerró el pasado ejercicio con un déficit de 1.700 millones de euros, el equivalente al 0,1 % del PIB, según cálculos provisionales de Destatis.

El estado federal y los "Länder" redujeron su déficit notablemente en relación al año anterior, mientras que los municipios y la seguridad social obtuvieron un claro superávit.

Las cifras de crecimiento de la mayor economía europea coinciden con las que habían pronosticado la mayoría de institutos de estudios económicos alemanes y ligeramente por debajo del 0,5 % que había estimado el Ministerio de Economía.