El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, concretó ayer que las plusvalías generadas en el primer año por inversiones en los mercados tributarán a los tipos del IRPF, en tanto que a partir del segundo año tendrán el mismo gravamen que hasta ahora.

Desde el 1 de enero de 2012, las plusvalías generadas el primer año se gravan a un mismo tipo determinado que va desde el 21% cuando son inferiores a 6.000 euros, al 25% entre los 6.000 y 24.000 euros y al 27% para las rentas superiores a estas cifras.

Rajoy facilito esta información en la rueda de prensa conjunta con el presidente de Finlandia, Jirki Katainen, en la que dejó claro que la idea es dar marcha atrás en la legislación de 2006, por la que los rendimientos del capital tributaban al mismo tipo en todos los casos, aunque se obtuvieran por la venta de unas acciones compradas media hora antes.

De esta forma, se penalizarán las plusvalías de las operaciones a corto plazo, que soportarán un tipo mayor, frente a los rendimientos de quienes inviertan en los mercados como forma de ahorro y de manera más estable.

Operaciones a corto

A modo de ejemplo, si un contribuyente tributa habitualmente al tipo marginal del 24% (actualmente 24,75% por el gravamen adicional del Gobierno), y genera plusvalías en un solo ejercicio tendrá que pagar un 24,75% por ellas en lugar del 21%. La reforma de este tributo fue avanzada en julio por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien incidió en lo injusto de un sistema en el que se tributa a un tipo único por todo lo que se gana en la Bolsa en una mañana, mientras que las rentas del trabajo soportan un gravamen progresivo.

El cambio de la tributación por plusvalías irá incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2013, que se aprobarán a finales de este mes y con los que el Gobierno pretende reducir el déficit al 4,5% del PIB.